Ha muerto Julio Castronuovo, actor y director que, dentro del campo del mimo, ha desarrollado una labor teatral con un nivel artístico equiparable a Etienne Decroux, Jean-Louis Barrault o Marcel Marceu.
Madrid 9 de diciembre de 2013. Julio Castronuovo (1932-2013) nació en Argentina y en 1969 se instala en Madrid. Fue catedrático de la asignatura de Mimo y Pantomima en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Ha desarrollado su actividad profesional en múltiples ámbitos de la actividad teatral: actor, mimo, bailarín, profesor y director de escena. Contaba en su haber con más de 45 puestas en escena de teatro de texto, entre las que destacan los montajes de las obras de Samuel Beckett, autor al que conoció personalmente, como Esperando a Godot, Final de partida, Los días felices, No yo, Nana y, en especial, los mimodramas Acto sin palabras nº1 y Acto sin palabras nº2. Eduardo Haro Tegglen alabó su interpretación y su dirección con motivo del estreno de este espectáculo en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Además ha actuado y dirigido para el teatro de mimo diversos números de pantomimas de estilo clásico, el mimodrama de Hugo Quintana El perchero y la Pantomima del Amor y del Tiempo, de Rubén Trifiró.
Contando con las posibilidades del teatro circular, comenzó a experimentar con el teatro de sombras, con espejos y una esceno-arquitectura cambiante y funcional en la obra pantomímica en dos actos titulada Microhombre, original de Esteban Urruty, que contó con esceno-arquitectura de Rubén Trifiró y música original (tango sinfónico) de Rodolfo Alchourrón, la cual se estrenó en el Teatro del Puente de la ciudad de Buenos Aires en septiembre de 1962.
En 1967 llega a España y presenta su espectáculo de Pantomimas en blanco y negro en el Teatro Beatriz de Madrid. A partir de entonces realiza espectáculos, cursos, conferencias y recitales de mimo en España y actuaciones en Francia, Suiza, Italia, ex Yugoslavia y Portugal.
En 2008 publica Lecciones de Pantomima, un manual indispensable para aquellos que desean adentrarse en el arte del Mimo y de la Pantomima. El libro se abría con una cita de Alberto Adellach, el cual decía que el actor del mimo viene de lo más puro entre lo humano y a lo más puro se dirige con el lenguaje de una consciente ingenuidad mágica. Las páginas de este manual fueron fruto de una dedicación de cincuenta años y partían de los postulados de Etienne Decroux, maestro, como él mismo, del mimo contemporáneo.
