Ha muerto María de Ávila, una de las figuras señeras de la danza clásica española
María de Ávila, la gran dama de la danza clásica en España, ha muerto a los 94 años en Zaragoza, ciudad donde vivió más de sesenta años y fundó una escuela en la que se han formado algunos de los bailarines españoles más reconocidos en el mundo, como Víctor Ullate o Arantxa Argüelles.
Nacida en Barcelona en 1920, María de Ávila, que tenía una salud muy frágil, falleció en torno a las 12:30 horas en el domicilio que tiene la familia en el centro de la capital aragonesa, acompañada de su hija, Lola, y de sus nietas.
«La danza en España, sobre todo la clásica, tiene el nombre de María de Ávila», ha declarado a Efe su hija para destacar la gran herencia que ha dejado esta artista, «maestra de maestros», por cuyas clases pasaron Víctor Ullate, Ana María de Gorriz, Cristina Miñana, Arantxa Argüelles, Ana Laguna, Trinidad Sevillano, Muriel Romero o Antonio Castilla.
Su hija, que dirige la academia que la familia tiene en la capital aragonesa, ha recordado que hacía muchos años que dejó de bailar, ya antes de fundar su famosa y reconocida escuela de danza clásica, que el próximo abril cumplirá 60 años. La escuela fue su dedicación durante muchos años y aun cuando ya no daba clases «siempre ha estado en contacto, guiándonos», ha añadido Lola de Ávila, quien no duda en afirmar que la trayectoria artística de su madre «ha sido reconocida. Se ha sentido reconocida».
La fallecida artista siempre tuvo vínculos con su ciudad natal y sobre todo con el Teatro del Liceo, que le concedió la Medalla de Oro hace tres o cuatro años, ha rememorado su hija, quien ha remarcado que «siempre ha querido mucho» a Barcelona y al Liceo -en el que fue primera bailarina con 19 años- «en especial».
Reacciones a su muerte
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha expresado su pésame a la familia de María Ávila. «Ha convertido a nuestra ciudad en un referente internacional como escuela y cantera de grandes bailarines, ha dicho.
La consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha expresado, por su parte, una tristeza «inmensa» por la muerte de una de las «maestras» de la danza, a la que tenían previsto dedicar, en próximas fechas, un acto de homenaje y reconocimiento, pero «no vamos a poder darle ese abrazo», ha lamentado.
Para el director del Ballet Nacional de España (BNE), Antonio Najarro, la artista era «un referente» para la danza española, «sinónimo de calidad y seriedad», y nombrarla «era decir danza con mayúsculas».
La bailarina y coreógrafa Aída Gómez, quien conoció y trabajó con María de Ávila al inició de su carrera en el Ballet Nacional de España (BNE), considera que la artista «tenía un olfato especial para descubrir talentos». Triste por la pérdida de María de Ávila, Gómez ha considerado que con ella el Ballet Nacional de España, en cuya dirección sustituyó a Antonio, vivió «una etapa muy brillante, muy interesante. Todavía vive de esa gestión»