Hacia un análisis horizontal del texto
En un proceso creativo, el análisis de texto del que germinará una puesta en escena es un comienzo posible. No es imprescindible, pero puede ser un primer paso. En caso de darse, no creo que en teatro se necesite un análisis de texto profundo. Con profundo no me refiero tanto a lo exhaustivo como a su sentido vertical. Cuando se hace un análisis vertical se incide sobre una única idea (la del autor) y sobre ella se escarba. El conocimiento que se adquiere así puede ser muy preciso. Pero preciso no significa rico. En realidad lo que se llega a conocer (en profundidad) es sólo una idea: la del autor. O peor: lo que estimamos que es la idea del autor. No creo que este acercamiento al texto sea fértil en teatro. Sería, por así decirlo, como pretender hacer una selva a partir de un pinar.
El teatro como espacio multiplicador de ideas, en cuanto a selva, creo que más que un análisis vertical, necesita un análisis horizontal. Un análisis horizontal es tomar una posición, observar y obtener una perspectiva. Esta perspectiva es una visión que engloba algunas (no todas) de las ideas que están “sumergidas” en el texto. “Sumergidas” porque no están en su superficie. Incluso es posible que ni siquiera el autor haya reparado en ellas. En este sentido se puede hablar de las ideas sumergidas de un texto como ideas-semilla. La utilización de idea-semilla como metáfora no es nueva, sin embargo aquí resulta útil no tanto porque sugiere algo de lo que surgirá otra cosa, sino, precisamente, porque es algo no evidente, que está enterrado, inmerso. El análisis horizontal del texto es, por lo tanto, tener una perspectiva de las ideas-semilla del texto-tierra. No importa que sea “la” perspectiva del texto. Habrá otras perspectivas. Tantas como diferentes puntos en el espacio tiene el texto-tierra. Lo importante es que haya una. Esa perspectiva funciona entonces como un hilo que conecta las diferentes ideas-semilla. En realidad, esta perspectiva del texto es lo que habitualmente se llama “el mensaje”. El teatro es el proceso que hace de estas semillas una selva, es decir, un espectáculo-selva.
(El presente texto fue escrito hace unos meses, durante la creación de la puesta en escena “Paisaje con argonautas” de KABIA -Espacio de investigación de Gaitzerdi Teatro-, a partir de la obra homónima de Heiner Müller. En él se reflexiona sobre el tránsito creativo que va desde el texto escrito a la puesta en escena y refleja el proceso de trabajo que se llevó a cabo entonces. Quería compartirlo con ustedes en este espacio)