Otras escenas

Higiene mental

Empezábamos la semana pasada con muy malas noticias. Los nuevos recortes en cultura anunciados para los presupuestos del 2013 ponen definitivamente en jaque a un sector que generaba tantísimos trabajos directos e indirectos –sobre todo en Catalunya-, y que llevaba años multiplicando por bastante la ridícula inversión que gobiernos y colores han querido realizar. Definitivamente no hemos sabido comunicar el impacto económico de nuestro trabajo. El hecho de subvencionar la industria automovilística o la agricultura estará siempre mejor visto. A la opinión pública, y lo digo con todos mis respetos, le duele más el cierre una empresa metalúrgica que el cierre de una sala o compañía de teatro estable.

Los que me conocen saben que soy una persona positiva, muy optimista. Mi lema es sacarle bondades u oportunidades a cualquier contrariedad. Pero esta semana dicho argumento me parece más que nunca una gran chorrada – aunque ya me lo iba pareciendo durante el capítulo referente al incremento del IVA cultural-. Menuda tomadura de pelo. Lo que nos quitan, lo que nos dedican respecto a otras partidas, da verdadera risa. La sensación de timo es tan acusada… ¿Cómo lo sienten ustedes?

Podría continuar este discurso con otras tantas palabras: quejas, denuncias y exclamaciones. Da para tanto y es tanta la responsabilidad de todos al respecto… Pero no puedo extenderme más. Lo siento. Esta semana no. No puedo. Todos tenemos un límite. Se lo debo a mi salud mental. Ando un poco cansado.

Precisamente con la intención de cargar las pilas, de recuperarme –no sin dejar de darle vueltas a posibles acciones reivindicativas- intenté buscar cobijo en un plan que resultó de lo más balsámico. Fin de semana de buen teatro y viejos amigos. Un baño importante de ‘otras escenas’ en Festival TNT, de Terrassa, así como una cena que pasará a la historia.

De la cena les contaré poco, este espacio no es el adecuado para su examen, aunque hagánme caso, quiéranse y déjense querer por los suyos porqué en momentos como los que estamos viviendo, nos van a convenir tanto claridad mental como salud emocional.

En referencia al TNT, empezar celebrando que el festival haya cumplido diez años. Poco a poco esta cita arriesgada ha ido conectando con diferentes públicos, pero sobretodo con el sector. Y no es tarea fácil, ya que muchas veces lo relacionado con las nuevas tendencias puede generar alergias, incluso en los más curtidos. La fórmula empleada por Pep Pla, director artístico del festival, pasa por abrir la programación a la ciudadanía repartiéndola de manera gratuita por el centro de la ciudad, al aire libre. La programación de sala viene a continuación, y cubre la parte más arriesgada de la cita. Destacar los nuevos trabajos de David Espinosa –con Mi gran obra, una de las piezas más aplaudidas del certamen- o de la compañía Playground; o la presencia de clásicos del circuito internacional como Schraapzucht, de los holandeses Tuig o Voyageurs Immobiles de la Cie. Philippe Genty, entre otras tantísimas propuestas…

…Si es que en el fondo tendría que estar contento. El mes de octubre es en Barcelona el mes de la creación contemporánea: Escena Criminal acaba de dar comienzo en el Antic Teatre y en unos días arranca Escena Poblenou. Dos ejemplos de inquietud, talento y buenas ondas que tienen que servirnos para continuar tirar adelante, eso sí, sin perder la salud.


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba