Fantasmas oníricos
Estrenado el 14 de agosto de 1814 en el Teatro alla Scala de Milán, Il turco in Italia, sobre libreto de Felice Romani, es una de las partituras instrumentalmente mejor acabadas de Rossini hasta ese momento. El montaje que acabamos de ver es producción del «Rossini Opera Festival» y se vale de la imaginativa dirección de Davide Livermore, que aprovecha su estructura metateatral para presentar una superposición del mundo felliniano de 8½ con esta ópera, haciendo resaltar así la importancia del Poeta, encarnado con gran oficio vocal y teatral por Alfonso Antoniozzi, perfecto en el papel de Mastroianni y, como él, en crisis de inspiración en busca de una historia y de personajes. Pero no es la única referencia a la película, sino que los mismos coristas recuerdan a los fantasmas oníricos del famoso cineasta, hijo de la tierra de Romagna como el propio Rossini. Encontramos así a Sandra Milo, a Claudia Cardinale, a Jacqueline cubierta de plumas, a la Saraghina, recuerdo erótico de Fellini adolescente, y a los personajes del circo.
Este juego continuo entre personaje y su doble, entre realidad y ficción, ópera y película, reduciendo ambas a una sola trama, resulta a veces redundante, pero se debe reconocer que el espectáculo es novedoso y agradable, rico en momentos cómicos y, a pesar de las interpolaciones en los recitativos, respetuoso de la trama de Rossini. La escenografía es sencilla y en el segundo acto recuerda también el filme con el andamiaje al fondo y sus escaleras. Magnífico el cromático vestuario de Gianluca Falaschi que, con su lujo suntuoso, subrayado por las luces de Nicolas Bovey, resalta los recuerdos que desfilan por la mente del Poeta-Prosdocimo Director.
El maestro Christopher Franklin, con su segura batuta, dirige con vigor una orquesta que le sigue atenta, ofreciendo la típica alegre música de Rossini. El cast canoro es de altura. Todos ellos son especialistas en este compositor y de la cantera del maestro Zedda, recientemente desaparecido y a quien el Comunale dedica estas representaciones. Única excepción la excelente Hasmik Torosyan, que nos regala una voz fresca, rica en matices, ágil en los floreos. Muy elegante y con actitudes de diva en el papel de Fiorilla, materializa perfectamente a la típica mujer joven, casada con un anciano y deseosa de coquetear con cualquiera. Le proporciona una perfecta ocasión la llegada de Selim, encarnado por Simone Alberghini que, con notables calidades vocales y dramáticas, representa la novedad. Nicola Alaimo, experto rossiniano, interpreta cumplidamente a Don Geronio, el marido burlado, y exhibe una voz de gran nivel. Muy convincente, con voz segura, Maxim Mironov (Don Narciso) y buenos también Aya Wakizono (la bigotuda Zaida) y Alessandro Luciano (Albazar). El coro circense, preparado por el maestro Faidutti, ha dado como siempre óptimos resultados. El público divertido y entusiasmado ha aplaudido repetidamente a todo el equipo.
Magda Ruggeri Marchetti
«IL TURCO IN ITALIA» DE ROSSINI EN EL TEATRO COMUNALE DE BOLONIA
Dirección musical: Christopher Franklin. Dirección escénica y escenografía: Davide Livermore. Iluminación: Nicolas Bovey. Orquesta y Coro del Teatro Comunale de Bolonia. 10-19 Marzo 2017.
