Sud Aca Opina

Infodemia

Seguramente este término ya existía, pero yo lo ignoraba… como muchas otras cosas en la vida. Sin embargo, con la reciente pandemia, esta palabra tuvo algo más que sus 15 minutos de fama.

Infodemia se obtiene de conjugar las palabras información y epidemia, siendo la disponibilidad de gran cantidad de información sobre un tema, tanto cierta como falsa, que resulta difícil de procesar y analizar.

Específicamente con el pasado Covid-19, que pareciera no querer aun emprender la retirada, la cantidad de información respecto a este virus, se multiplicó de manera exponencial, sobre todo en las redes sociales, no siendo necesariamente verídica o derechamente falsa.

Por supuesto, existió mucha información científicamente comprobable y que sin duda alguna contribuyó a controlar la pandemia, pero lamentablemente, también existieron las ya tristemente célebres fake news o noticias falsas, que sin duda superaron ampliamente en número a las verdaderas, y que más que ayudar, causaron estragos en relaciones sociales debidas al pánico, quizás más difícil de controlar que el virus mismo.

Y es aquí donde aparece la palabra miedo y sus efectos, como una herramienta ancestral de manipulación social. Basta con pensar en algunos dictadores o religiones, donde el miedo es utilizado de manera magistral; en las religiones puede ser el miedo al sufrimiento antes de pasar a un plano paralelo de dicha absoluta, también conocido como purgatorio antes del paraíso, o la tortura para obtener información que muchas veces termina en una muerte no exenta de dolor físico.

¿Por qué será que es más fácil difundir el miedo que la dicha?

Cada vez que escucho a gente predicando en una plaza, levantando las sagradas escrituras para avalar sus gritos prometiendo las penas del infierno si no aceptamos su fe en el dios de amor, me pregunto en que parte no entienden eso de amor.

¿Cuántas fake news están orientadas al miedo y cuantas al amor?
No vale la pena hacer un recuento, sobre todo si no se consideran como amor las noticias de la farándula donde la modelo asiliconada está enamorada de tal o cual cantante o futbolista.

Tengo miedo a perder el horizonte y enfocarme más en mis miedos que en mis amores, lo que sin duda me llevaría a terapia y a consumir un coctel diario de ansiolíticos y calmantes.

En un grafiti callejero de filosofía pura como para grabar las palabras en bronce, estaba escrito “apaga el televisor, enciende tu vida”.

Apagar el televisor es fácil, lo difícil es encender la vida, sobre todo cuando en estos tiempos, es complejo encontrar un espacio donde el bombardeo mediático no nos pueda dañar.

¿Cómo hacer para no ser afectados por la infodemia?

Cada uno debe encontrar su propio camino, pero es indudable que a través de una experiencia artística, ya sea escuchando una pieza musical, presenciando una obra de teatro o un espectáculo de danza, visitando una exposición pictórica o de esculturas, incluso paseándose con el espíritu abierto para ver el ritmo de las hojas meciéndose con el viento o el canto de los pájaros buscando pareja, para nuestro espíritu le será más fácil el encontrar los medios de defensa contra el miedo y llegar a la felicidad que todos nos merecemos por el solo hecho de existir.
Con las herramientas del arte, a reemplazar la infodemia por la dichademia.


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