‘Jauría’, la reconstrucción emocional del juicio a «La manada», se repone en Barcelona con otro elenco

Se representa en el Teatre Romea hasta el 4 de mayo

El Teatre Romea de Barcelona representa -del 4 de abril al 4 de mayo- ‘Jauría’, una obra de Jordi Casanovas, dirigida por Miguel del Arco, que presenta una nueva versión, en esta ocasión protagonizada por Ángela Cervantes, Artur Busquets, Francesc Cuéllar, Quim Àvila, David Menéndez y Carlos Cuevas. Es una producción de Velvet Events y Teatro Kamikaze que recaba en Barcelona tras una exitosa gira por Cataluña.

3 a.m. del 7 de julio de 2016. Fiestas de San Fermín. Ellos son cinco amigos que se hacen llamar «La Manada». El más joven, y miembro reciente, tiene que pasar por un ritual de iniciación. Después de cruzarse con una chica en el centro de Pamplona, se ofrecen para acompañarla a su coche, aparcado en las afueras de la ciudad. Durante el camino, uno de ellos consigue acceder al portal de un edificio y llama al resto. Cogen a la chica y la meten dentro.

Esta obra fue creada a partir de las transcripciones del mediático juicio que se hizo entre 2017 y 2019, con fragmentos de las declaraciones de los acusados y la denunciante publicadas en diferentes medios de comunicación. Una ficción documental que nos permite viajar por la mente de la víctima y sus agresores. Un juicio donde la denunciante es revictimizada, obligada a dar más detalles de su intimidad que los propios denunciados. Un caso que sacudió el concepto de masculinidad, de consentimiento y de agresión sexual en nuestra sociedad. Un juicio que marcó un antes y un después.

Jordi González, vicepresidente de Arte y Contenidos del Grup Focus, da valor al hecho de tener una obra como ‘Jauría’ en el Teatro Romea: «Estamos muy orgullosos de tener este espectáculo, es una obra que demuestra que el teatro tiene un poder especial y desde el escenario se puede luchar contra muchas injusticias. Es importante que podamos ver obras así, dramas que nos impactan y nos interesan tanto a la vez.» González destaca que, además de las funciones escolares previstas, la edad del público que está comprando entradas es mayoritariamente menor de lo que llena las plateas de los teatros habitualmente y destaca que el ritmo de la preventa demuestra que «estamos frente a un éxito fantástico».

Jordi Casanovas, autor del texto, se muestra muy feliz por volver a este montaje, que ya se estrenó en Madrid en el 2019 con otro elenco: «El hecho de tomar el texto al cabo de un tiempo, y poder afrontarlo con la perspectiva de estos años nos ha permitido hacer nuevas aportaciones y mejoras.» El autor ha explicado que a pesar de hablar de un caso tan concreto, el texto se ha podido exportar a otros países: «Cuando afrontamos estos proyectos basados ​​en hechos reales, uno piensa que tienen un impacto local, y no piensa que puedan viajar, pero se hizo un montaje en Italia y una lectura en Grecia, no se cómo han afrontado allí algunas cosas, pero el impacto, de alguna manera, ha sido muy parecido, ya que va más allá del caso y la situación. Incluso en EEUU se ha hecho una versión en inglés.»

Miguel del Arco, que reanuda la dirección que ya hizo del montaje original, explica que el hecho de trabajar con una nueva compañía le ha situado en una posición que le ha permitido volver a reflexionar sobre el tema, y, por lo que se refiere a los cambios, explica que «en la forma y en el ritmo hemos ido un poco más lejos. El espectáculo es el mismo pero transformado y llegamos mucho más allá en la cuestión escénica». En cuanto a la puesta en escena del texto original de Casanovas, Del Arco indica que «cuando Jordi me hizo llegar el texto pensé que era un texto muy seco pero con una dramaturgia fabulosa. No es la verdad absoluta, ni el tal y como sucedió, siempre hay un punto de vista pero hemos construido los personajes a partir de las declaraciones del juicio.»

Por su parte, Carlos Cuevas explica la importancia de la gira por Cataluña que la obra ha hecho en los últimos meses: «hemos podido coger ritmo y venimos con ganas de enseñarla aquí. Tenemos la sensación de que llegamos con la función muy hecha y trabajada».

Sobre la representación de los agresores, Quim Àvila y Francesc Cuéllar señalan que «no podemos deshumanizarlos porque sino el personaje de Ángela queda incomprendido. Ellos actúan como individuos aunque con la fuerza de un grupo detrás». Y Cuéllar añade que «los cinco agresores son el reflejo de una estructura social, de un tipo de masculinidad que existía entonces y desgraciadamente sigue existiendo».

Por su parte, Ángela Cervantes se muestra muy ilusionada por estrenar en Barcelona y es que para ella «no ha sido un viaje nada fácil por la temática, pero he estado muy bien acompañada y estoy muy agradecida a esta compañía».