Los días 15 y 16 de julio, dentro del Festival Itálica de Sevilla el director Jordi Cortés estrena la obra ‘Yo cocino y él friega los platos’, interpretada por Isabel Vázquez, Juan Luis Matilla y el pianista Alejandro Rojas-Marcos, sobre músicas de John Cage. ‘Yo cocino y él friega los platos’ es la respuesta que dio John Cage a la pregunta: ¿cómo definiría usted su relación personal con el señor Cunningham?, y a partir de ahora también el título de la última propuesta de Jordi Cortés, cuya intención es crear un espectáculo de danza y música tomando como punto de partida las composiciones musicales de Cage. «No pretendemos hacer lo que él hubiera hecho, ni ceñirnos de forma estricta a sus principios estéticos, sino dejarnos influir por su obra para enriquecer nuestro propio lenguaje«.
Por ello, si bien en el aspecto musical sí se ciñen a las composiciones Bacchanale (1940), The Perilous Night (1944) y Music for Marcel Duchamp (1947) para ‘piano preparado’ –invento de Cage que definía como «un grupo de percusión bajo el control de una sola persona»–, las coreografías no tienen como referencia las de su colaborador Merce Cunningham, sino que el espectáculo ha sido íntegramente por los propios bailarines que participan en él. «Si tomamos como punto de partida el concepto de silencio descrito por John Cage, el propio bailarín puede ser también un productor de sonidos no-intencionados, sonidos que no son buscados pero que se producen como consecuencia inevitable de tareas no estrictamente musicales. Si consideramos la quietud como análoga al silencio, podemos llegar a la conclusión de que la dualidad movimiento/quietud es sólo aparente y que la verdadera dualidad se encuentra entre los movimientos intencionados y los no intencionados, entre la danza y los movimientos que no son buscados sino sólo consecuencia de tareas no estríctamente coreográficas«.
