Jornadas de homenaje a Miguel Mihura en su centenario
Las Jornadas, dirigidas por Rafael Pérez Sierra y Felipe B. Pedraza Jiménez bajo el título ‘Miguel Mihura cumple un siglo’, se desarrollarán entre el 28 y el 30 de octubre en el Ateneo de Madrid. La conferencia inaugural ‘Realidad y misterio en el teatro de Miguel Mihura’ será ofrecida por Ricardo Doménech; a la que seguirá el coloquio ‘Mihura y el cine’. El consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, ha presentado hoy las Jornadas organizadas por la Consejería de Cultura y Deportes, con la colaboración de la Consejería de Educación y el Ateneo de Madrid, para homenajear a Miguel Mihura, singular dramaturgo madrileño y uno de los grandes autores teatrales españoles del siglo XX, de cuyo nacimiento se cumplen cien años.
Fisas explicó que la pretensión del Gobierno regional con este homenaje es la de reunir a los mejores especialistas en el estudio de la figura y la obra de Miguel Mihura para debatir diversos aspectos relativos a su creación y personalidad artística, para lo que se profundizará en su biografía, su labor gráfica y periodística, su concepción del humor y su obra dramática, entre otras.
Las Jornadas, dirigidas por Rafael Pérez Sierra y Felipe B. Pedraza Jiménez bajo el título ‘Miguel Mihura cumple un siglo’, se desarrollarán entre el 28 y el 30 de octubre en el Ateneo de Madrid. La conferencia inaugural ‘Realidad y misterio en el teatro de Miguel Mihura’ será ofrecida por Ricardo Doménech; a la que seguirá el coloquio ‘Mihura y el cine’., en el que intervendrán entre otros, Luis García Berlanga.
El ecuador de las Jornadas contará con el coloquio ‘Mihura, el humor y el mundo editorial’, con la intervención de Máximo, Julio Huélamo y Melquíades Prieto; ‘Mihura y el periodismo’, a cargo de Julián Moreiro; ‘La polémica entre Miguel Mihura y Álvaro de Laiglesia en las páginas de La Codorniz’, por José Antonio Llera Ruiz; y ‘Los humoristas también van a la guerra: Miguel Mihura’, con Juan Antonio Ríos Carratalá. La guinda a este sábado 28 de octubre la pondrá la asistencia a la representación de Tres sombreros de copa, dirigida por Gustavo Pérez Puig, en el Teatro Príncipe Gran Vía.
El domingo 30 de octubre será el último día de este homenaje. Los asistentes a las Jornadas asistirán a la charla ‘Mi adorado Juan y su singularidad dramática’, a cargo de Fernando Valls; ‘Sólo los bohemios toman café con leche’, por Rosa Navarro Durán; y al coloquio ‘Mihura y el teatro’ que, como broche de oro, contará con la intervención de Gustavo Pérez Puig, Paula Martel y Julia Gutiérrez Caba.
El consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, declaró, durante la presentación, que “el público al que van dirigidas estas Jornadas es el compuesto por profesores de distintos niveles, estudiantes de Letras y Arte Dramático, licenciados y doctores, así como todas aquellas personas interesadas en la obra y la figura de Miguel Mihura”.
Sobre Miguel Mihura
Miguel Mihura (1905-1977), uno de los grandes autores teatrales españoles del siglo XX, precursor del teatro del absurdo, escribió en revistas humorísticas como La ametralladora y La codorniz. Trabajó con el director de cine Rafael Gil en La calle sin sol y Una mujer cualquiera, así como en el guión de la famosa película Bienvenido Mr. Marshall, de Luis García Berlanga
Su primera obra teatral fue Tres sombreros de copa (1932), no estrenada hasta veinte años después, a la que siguieron Sublime decisión (1955), Mi adorado Juan (1956), Melocotón en almíbar (1958), Maribel y la extraña familia (1959), Ninette y un señor de Murcia (1964) o Ninette, modas de París (1967) y Sólo el amor y la luna traen fortuna (1968). Varias de estas obras han sido llevadas al cine. Gustavo Pérez Puig ha vuelto a poner en escena, tras hacerlo en 1952 y 1992, Tres sombreros de copa; y Ninette y un señor de Murcia ha sido recientemente llevada al cine por José Luis Garci.
El de Mihura fue un teatro comercial y, al mismo tiempo, poético. Esa doble condición le ha permitido traspasar la barrera del tiempo y convertirse en un auténtico clásico: es decir, el creador de un teatro popular que, por sus valores, fue capaz de pasar de una generación otra. Su obra concilia don principios que parecen antagónicos e irreconciliables: la tradición y la revolución vanguardista.