Juan Carlos Mestre y Celia Morán ganan el Premio LAM de Teatro SGAE 2022
Con ‘Vagos y maleantes‘, una tragicomedia sobre la represión franquista
Los dramaturgos Juan Carlos Mestre González (Elda, Alicante, 1974) y Celia Morán (Toledo, 1990) han ganado el XVI Certamen Internacional Leopoldo Alas Mínguez (Premio LAM 2022). La Fundación SGAE y la Asociación Cultural Visible convocan anualmente este premio con el objetivo de apoyar y estimular la creación de nuevos textos teatrales que otorguen visibilidad al colectivo LGTBIQA+. Los autores han logrado el galardón con ‘Vagos y maleantes‘, un texto que revela la historia oculta de los homosexuales represaliados durante la dictadura franquista.
«La obra ha gustado mucho, pero el reparto, integrado por cinco ancianos y un joven sordo, dificulta la posibilidad del montaje», explica Mestre. «Ganar el Premio LAM nos ha dado mucha vidilla, porque podría servir para que alguna productora se decidiera a montarla y, por otro lado, certifica que el trabajo que hemos hecho da sus frutos. Es una sensación muy bonita», añade. Presidido por Pablo Peinado (presidente de la Asociación Cultural Visible), el jurado del XVI Premio LAM ha estado integrado por las dramaturgas Avelina Hernández Martín y Aitziber Garmendia, junto a los ganadores de las ediciones de 2019, Marcos Gisbert, y 2021, Javier de Dios. Los autores de ‘Vagos y maleantes‘ se repartirán los 4.000 euros con los que está dotado el galardón. Además, la obra será publicada por la Fundación SGAE y se incluirá en el Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas del próximo año.
Esta pieza se ha impuesto de entre un total de 33 textos presentados al concurso, de los que nueve llegaron a la fase final. En palabras de Peinado, ‘Vagos y maleantes’ es «teatro hecho carne, carne y sangre, en forma de vidas maltratadas, destruidas por un régimen político que entendía la sociedad como un todo homogéneo en el que únicamente tenían cabida las relaciones heterosexuales y las personas cis«. El jurado ha querido reconocer esta obra por «haber apostado por un tema poco comercial, como es el de las personas mayores, y hacerlo además a través del reconocimiento de la memoria histórica, la memoria de los represaliados del franquismo por tener una sexualidad desviada respecto a lo que el régimen y la iglesia consideraban aceptable«.