El actor y director Juan Margallo criticó ayer en Murcia, dentro de las Jornadas MurciaaEscena, la falta de interés que se muestra en España hacia el teatro, al tiempo que indicó que para solventar la escasez de compañías teatrales latinoamericanas que circulan en este país «debería crearse en Madrid un teatro dedicado a los autores latinoamericanos, una sala estable y de pequeño tamaño donde se programase de forma constante este tipo de obras».
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del primer encuentro profesional celebrado con motivo de las VII Jornadas de Artes Escénicas de ‘MurciaaEscena’, y que reunió anoche en la capital murciana a Juan Margallo y a Santiago Sueiras, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Distribuidores y Gestores de Espectáculos (ADGAE) y fundador de la Feria Europea de Teatro para Niños y Jóvenes (FETEN).
El encuentro fue en primer lugar un recorrido por la trayectoria de Margallo en contacto con el teatro de Latinoamérica y con figuras como Enrique Buenaventura durante sus viajes a Colombia, Venezuela, El Salvador, México, Guatemala, Paraguay o Argentina, entre otros países, un diálogo entre amigos y aficionados al arte escénico en el que las anécdotas y el sentido del humor marcaron la tónica dominante.
Sin embargo, la segunda mitad de la charla se centró en la necesidad de que el teatro de Latinoamérica tenga más presencia en el sistema de distribución y exhibición español, ante un panorama en el que las grandes compañías no vienen a los escenarios nacionales.
En este sentido, Margallo indicó que una iniciativa que se ha planteado en diversas ocasiones ha sido la de crear de un teatro o una sala permanente en Madrid dedicada al teatro latinoamericano, «de tamaño reducido, sin grandes montajes, incluso sin carácter oficial, porque cuando se vuelve oficial ya cuesta ocho veces más de lo que vale».
«Se trataría de un lugar donde se representarían obras procedentes de Latinoamérica», explicó, «aunque fuese a veces una compañía española la que buscara a un autor latinoamericano y viceversa, ya que hay grupos buenos de sobra para preparar un teatro como este en la capital española, estoy absolutamente seguro».
«Crear un lugar de referencia en Madrid para el teatro latinoamericano depende del Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio, aunque no les interesa», apostilló.
Por su parte, Santiago Sueiras señaló que a pesar de que en España hay mucha actividad teatral con eventos como el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT), los de Almagro, Tárrega, Mérida, Santiago de Compostela o Gijón, «en este país si algo no sucede en Madrid, es como si no pasara».
Para Sueiras, la falta de distribución y de promoción del teatro latinoamericano es en realidad «un problema de política cultural», ya que, en su opinión, «el panorama del teatro en España en materia de exhibición y programación va en línea con lo comercial y con las cabeceras de cartel, razones por las que el posiblemente el teatro que se hace en Sudamérica no está teniendo cabida, del mismo modo que no lo tiene el que se hace en algunas provincias españolas y que merece la pena».
Por último, Juan Margallo criticó el escaso interés que se muestra por las artes escénicas en un país como España, «donde existe una cultura futbolística acojonante con tres o cuatro periódicos temáticos nacionales», y afirmó que la gente «no sabe de teatro, y no se puede disfrutar de lo que no se conoce».
Margallo concluyó que este desconocimiento y desinterés hacia el teatro «es algo que debe cambiar desde los colegios, y es que la gente aquí ve partidos de fútbol aunque sean mediocres, pero no obras de teatro».
