El Teatro de la Abadía acoge este mes de marzo un nuevo Ciclo Los Abadías, en el que vuelven a abrir sus puertas a creadores que se han entrenado entre sus muros, han actuado en estas salas y han impregnado estos espacios de su esfuerzo y afinamiento personal. Indagan en lenguajes escénicos distintos, se han lanzado a producir por su cuenta y con los recursos que tienen a mano, pero al mismo tiempo están unidos por lazos de amistad y complicidad artística, y comparten una conducta y unas ideas sobre cómo abordar el trabajo teatral.
La Abadía reafirma su compromiso por exhibir estos trabajos que ahondan en la investigación y la experimentación con el sello que imprime su paso por la casa con una tercera entrega de este ciclo. En esta ocasión son dos trabajos que comenzaron a modo de ‘work in progress’ y han dado como fruto dos reveladoras y consistentes propuestas: La melancolía de King Kong y Ensayando el Misántropo.
La primera es una propuesta sobre un texto de José Manuel Mora, con dirección de Carlota Ferrer, en la que se narran las aventuras y desventuras de King Kong y la rubia teñida de la que se enamoró, Fay. Dos eternos performers que sobrevivieron al clásico del cine y que, en tiempos de crisis familiar y económica, se ganan la vida defendiendo la vieja ficción que los unió —el amor que humaniza a la bestia— contra la indiferencia del mundo.
‘Ensayando el Misántropo’, por su parte, es una pieza que dirige Luis d’Ors sobre la obra de Molière, en la que una compañía ofrece un cóctel promocional a su público. Los conflictos de la comedia original de Molière permean las relaciones entre actores, representantes, amigos, productores… No resulta difícil reconocer y trasladar la falsedad de este «mundillo» del teatro a cualquier otro ambiente.
