L’Alakran presenta ‘Le Direktør’ en Naves Matadero
Naves Matadero ofrece, por primera vez en el Estado español, la pieza ‘Le Direktør’, último trabajo de L’Alakran, de Oscar Gómez Mata. El director vasco, afincado en Ginebra, acaba de recibir el Premio Suizo de Teatro, otorgado por el Ministerio de Cultura de ese país, entre otras razones por “su capacidad para diseccionar los problemas de la sociedad capitalista”.
Naves Matadero acoge los días 18 y 19 de mayo el estreno en el Estado de ‘Le Direktør’, el último trabajo de L’Alakran, del director vasco Oscar Gómez Mata. La obra es una adaptación teatral de la película ‘El jefe de todo esto’ de Lars von Trier. Los jóvenes con JOBO (Bono Joven Cultural) podrán asistir gratis a la función del viernes 18.
Además de la producción teatral, Naves Matadero ha organizado diferentes actividades que completan el contexto de creación de la compañía L’Alakran, que acaba de cumplir 20 años poniendo sobre el escenario propuestas que agitan y provocan al público para despertarlo y arrancarlo del bucle de la rutina. El homenaje, que comenzó el lunes con una clase magistral de Oscar Gómez Mata y la proyección de ‘El jefe de todo esto’ en Cineteca Madrid, se suma una video instalación con una selección de los trabajos más emblemáticos de la compañía, como ‘Carnicero español’ (1997); ‘Cerebro magullado 2: King Kong Fire’ (2002); ‘Kaïros, sísifos y zombis’ (2008) o ‘La conquista de lo inútil’ (2016). La video instalación, ubicada en el vestíbulo de la Nave 11, será de acceso libre hasta el 20 de mayo.
Por su parte, Cineteca Madrid, proyectará el 16 de mayo, ‘Opening Night’ (John Cassavetes), y el 17 de mayo, ‘Carretera perdida’ (David Lynch). Dos películas que presentará el propio Oscar Gómez Mata y que explicará por qué han sido influyentes en su universo creativo. Todas las proyecciones serán en el Plató de Cineteca Madrid a las 21h.
L’Alakran
La compañía L’Alakran, fundada en Ginebra por el director, actor, autor y escenógrafo vasco Oscar Gómez Mata, suscita en escena emociones radicales, creando espectáculos lúdicos, filosóficos y siempre poéticos. El contexto político, en el sentido de actitud crítica, es inherente a su proyecto artístico; para interrogarse sobre la relación entre el individuo y la colectividad, sin querer dar respuestas ni fijar la palabra en una ideología. Desde su creación en 1997 esta compañía agita y provoca al público para despertarlo y arrancarlo del bucle de la rutina.
Recién cumplidos los 20 años, su director acaba de recibir el Premio Suizo de Teatro, otorgado por el Ministerio de Cultura de ese país, entre otras razones por “su capacidad para diseccionar los problemas de la sociedad capitalista”.
Con un sello propio de creación y expresión quien ve por primera vez a L’Alakran, la recuerda para siempre. Rechazando la tradición centrada en la primacía del texto, la compañía se apropia el texto con el fin de pasarlo por el filtro de sus sensibilidades y del contexto en el cual se desarrollan las representaciones, convirtiéndolo en un trampolín, al igual que el resto de formas de expresión escénica.
Según el filósofo y crítico teatral Bruno Tackels: “las actuaciones de L’Alakran traspasan los límites del teatro y lo convierten en un espacio profundamente libre, donde todo es posible. La escena se transforma en el vivero donde se diseccionan las diversas formas en que el mundo contemporáneo nos afecta. Un laboratorio de nuestras pequeñas patologías de la vida cotidiana. Cómo el capitalismo que se ha infiltrado en nuestras venas nos está deshumanizando lenta pero seguramente. En busca del antídoto, desesperadamente. Si tienes una pista, escribe a L’Alakran”.