La compañía Conservas que dirigen Simona Levi y Marc Sempere presenta los días 16 y 17 de febrero en La Fundición de Bilbao la acción «Realidades avanzadas», un trabajo democrático y participativo cuyo lema es «Un espectador, un voto». El proyecto tiene como origen un vídeo colgado en internet hace un año, compuesto de ficciones e imágenes grabadas con cámara oculta, en el que se denunciaba el entramado de inmobiliarias e instituciones financieras que hacen imposible el ejercicio del derecho constitucional a una vivienda digna, y que tras un rotundo éxito de visitas, acabo censurado por petición de una entidad bancaria.
En una época en la que cuestiones como la subida del euribor y el endeudamiento familiar o el canon digital están en boca de todos, Conservas, lanza un montaje escénico dirigido por Simona Levi y Marc Sempere basado en un pack participativo para gobiernos en situación de crisis con eficacia garantizada, que Conservas ha materializado en un CDRom interactivo que los espectadores pueden llevarse a casa, copyleft, distribuido en forma de “top manta institucional”, y cuyo contenido está también accesible desde la página web de la compañía. Realidades avanzadas, la propuesta escénica es una conferencia-performance que se apoya en este CD interactivo, en la que nos hablan de derechos fundamentales, como el derecho a la vivienda, a la cultura y al conocimiento, al espacio público y a la seguridad y donde todos los textos están sometidos a votación, un cuestionario elaborado de forma transpuesta e irónica para llevar la información al lenguaje metafórico y dramático.
Con un humor corrosivo, Realidades Avanzadas quiere provocar la emoción del público hurgando en su inteligencia. La situación que se propone, en la que los espectadores se convierten en parte esencial, reproduce una convocatoria de las autoridades para que los ciudadanos decidan qué respuesta debe darse a la revuelta que ha estallado en la ciudad. Las referencias a la realidad social, política y, sobre todo, legal son constantes en el espectáculo y una de sus claves. Todo, a fin de apaciguar el descontento ciudadano, aclarar todos los malentendidos y evitar que la ciudadanía acabe tomándose los derechos por su cuenta.
