La coreografía de Thierry Malandain “Création” con la música de Ludwig van Beethoven “las creaturas de Prometeo”, que el Ballet Biarritz exhibió en Cuba, los días 3 y 4 de noviembre del 2004, dentro del 19º Festival Internacional de Ballet de La Habana, ha sido galardonado con el Premio de la Crítica al “Mejor Espectáculo Extranjero”. ACTA DEL JURADO DE LOS PREMIOS A LOS MEJORES ESPECTÁCULOS DEL AÑO 2004
Reunidos en la tarde del 6 de enero del 2005, los miembros de la Asociación de Críticos de la Sección de Artes Escénicas de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, los representantes de AICT en nuestro país y la revista Tablas, dando continuidad a una tradición que se renueva cada año en saludo al Día del Teatro Cubano, deciden otorgar los Premios Villanueva a los mejores espectáculos del 2004 en las categorías correspondientes a teatro dramático, teatro para niños y jóvenes, espectáculos danzarios y puestas extranjeras presentadas durante este período. Con ello, además del reconocimiento merecido a nuestros mejores artistas de la escena, la Asociación cumplimenta su deber en tanto testimoniantes de nuestro quehacer teatral, en un año que ha mostrado calidades diversas y palpables, y en el que los críticos hemos podido, mediante diversas acciones y presencia en gran parte de nuestros eventos, dialogar con los creadores de forma continua y diáfana. Los Coloquios celebrados en el Festival Nacional de Teatro celebrado en Camaguey, las visitas a procesos y provincias de distintos géneros y expresiones, dan fe del modo en que, desde la palabra hablada y escrita, podemos compartir este espacio de creación que es, contra cualquier obstáculo, el teatro cubano todo. Habiendo analizado, pues, más de un centenar de propuestas, los críticos convocados deciden:
1. Otorgar, en la categoría de MEJOR ESPECTÁCULO EXTRANJERO, Premios Villanueva a:
-Por el excelente uso de un humor de ribetes políticos, y la teatralidad indudable de su concepto del cabaret, a Arquetipas, de Las Patronas, espectáculo dirigido por Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, de México.
-Por su capacidad de convocatoria a partir de una vida esencial en el ámbito cultural y poético contemporáneo, empleando para ellos atractivos recursos de diversos géneros teatrales, a La chica que quería ser Dios, de Matacandelas, dirigido por Cristóbal Peláez, de Colombia.
-Por la destreza técnica de sus intérpretes, y la perfecta integración de los mismos en una propuesta que aúna multimedia y danza en segura cohesión, a Diversions, programa de la Compañía Nacional de Danza de Gales.
-Por la equilibrada concepción de Creation, que permitió a los espectadores disfrutar de una compañía de definido perfil, y alta profesionalidad en cualquier escenario de la danza, al Ballet de Biarritz.
-Por la excelente ejecución de una de las piezas esenciales del arte coreográfico contemporáneo, obra creada por uno de los nombres cimeros del ámbito danzario, a La pavana del moro, de José Limón, interpretada por el Ballet de Bordeaux, de Francia.
2. En la categoría de MEJOR ESPECTÁCULO DANZARIO, se decide premiar a:
-Por la concisión de su lenguaje, por la aplicación de una idea en términos estrictamente coreográficos sin concesiones descriptivas, llevada a cabo por bailarines que unen a su juventud un destacable dominio técnico, bajo la conducción de un coreógrafo novel que ya ha obtenido importantes reconocimientos, a La ecuación, de George Céspedes y por Danza Contemporánea de Cuba.
-Por el preciso manejo de diversos recursos escénicos, aplicados a una dramaturgia coreográfica que rescata una zona de nuestra tradición cultural no siempre localizable en nuestros escenarios, a Saga Loas, del Ballet Cutumba, de Santiago de Cuba, dirigido por Idalberto Bandera.
3. En la categoría de Teatro para niños y jóvenes, se conceden Premios Villanueva a:
-Por la acertada y jocosa apropiación de un clásico de la dramaturgia titiritera hispanoamericana, desde una producción de pequeño formato que demuestra potencialidades en este joven colectivo a estimular y desarrollar, a Si yo te contara, sobre La calle de los fantasmas de Javier Villafañe, por el Proyecto Retablo, de Cienfuegos, dirigido por Panait Villalvilla.
-Tomando en consideración el modo en que recupera para el retablo cubano elementos del folclore rural, en una adaptación del clásico shakespereano matizada con acentos de autenticidad, humor y cubanía rotundas, a Romelio y Juliana, de Blanca Felipe Rivero, dirigido por Félix Dardo para el Grupo Los Cuenteros, de Provincia La Habana.
-Por el empleo del musical como género dirigido a los niños, por la mezcla feliz de actores de diversas generaciones en su elenco, por el modo en que hilvana referencias a distintos cuentos clásicos mediante una eficaz escritura en verso que siendo local no deja de ser enteramente universal en su proyección y sus ideas, a Una manzana fuera de cuento, del Guiñol Rabindranath Tagore, de Remedios, escrito y dirigido por Fidel Galbán.
3. Y en la categoría de Teatro dramático, se deciden los siguientes Premios Villanueva:
-Por el trabajo de versión y apertura a diversos códigos que renuevan la imagen del grupo, dialogando con un texto de metáforas precisas y actuantes en el panorama actual, de la mano de una novel figura de la dirección, a Una casa en la frontera, de Slawomir Mrozek, dirigido por Daisy Martínez para el Teatro de los Elementos de Cienfuegos.
-Por la búsqueda de un lenguaje que investiga en tipos sociales, religiosidad y marginalidad desde un concepto teatral que a más de una década de trabajo se solidifica como un auténtico laboratorio, a Ayé N´Fumbi (Mundo de muertos), dirigido por Mateo Pazos y Fátima Patterson, del Estudio Macubá de Santiago de Cuba.
-Teniendo en cuenta la calidad de su escritura, la indagación en las realidades de la sociedad cubana contemporánea y sus contradicciones, así como el empeño de una puesta en escena que convoca a actores de diversas procedencias en un conjunto capaz de defender la propuesta toda, destacándose entre ellos de modo especial Omar Franco por la veracidad con la cual asume el rol de Pepe, a Penumbra en el noveno cuarto, de Amado del Pino y dirigida por Osvaldo Doimeadiós.
-Por la oportuna presentación de este texto en Cuba, retrabajado en función de una naturaleza teatral que confía en el intérprete sus mejores armas, al tiempo que consigue enfrentar temáticas de urgencia en el contexto que vivimos, desde un discurso que logra alejarse del panfleto y la retórica para transformarse en un auténtico y disfrutable hecho teatral, a Marx en el Soho, unipersonal de Michaelis Cué sobre la pieza homónina de Howard Zinn.
-Por la manera en la que su autor, uno de los más respetados y activos dramaturgos cubanos, hace coincidir en el escenario atmósferas y diálogos de teatralidad indudable, a partir de sucesivas memorias y ausencias, en una lectura de su propio texto que consigue alzarlo de una propuesta escénica de valores intrínsecos y propios, a Mamíferos hablando con sus muertos, escrita y dirigida por José Milián para el Pequeño Teatro de La Habana.
Por último, el conjunto de críticos decide, en acuerdo unánime, otorgar un Premio Especial Villanueva, en atención a la excepcionalidad de los elementos escénicos que esta puesta logra aunar, al tiempo que considerando el impacto indudable que sobre espectadores y especialistas alcanzó dicho montaje. Por la limpieza de su concepción, por el acento reinvindicativo y profundizador en la personalidad de uno los creadores esenciales de la cultura contemporánea, por la acertada labor del conjunto actoral, la madurez alcanzada por su director en un espectáculo que puede prescindir de adornos y excesos para contar una historia como verdad desnuda desde el escenario a las generaciones presentes, se concede PREMIO ESPECIAL VILLANUEVA a Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini, de Michel Azama, dirigido por Carlos Celdrán para Argos Teatro.
El año 2004 ha dejado en nuestra memoria infinidad de imágenes, teatrales o no, que hablan de la fe con la que nuestro país vive su momento. Unidos, creadores y críticos han reflexionado sobre todo ello desde la naturaleza de lo escénico, y en esos montajes, en esas coreografías, en todos los ejemplos posibles que dicen de nuestro instante cultural, ha perdurado la posibilidad de mantenernos siempre en contacto. Ha sido un año de esfuerzos excepcionales para actores, bailarines, directores y técnicos, en el cual despedimos a valores ya consagrados y saludamos la llegada de otros más jóvenes. En esa mezcla de adiós y saludo, de continuidad dialéctica y creciente, quiere este premio mantener el voto de fe que, dentro de un año, otra vez, nos unirá en una ocasión como esta. Que así sea.
ASOCIACIÓN DE CRITICOS DE LA SECCION DE ARTES ESCÉNICAS, UNEAC
AICT
REVISTA TABLAS
