La Fundición Bilbao arranca el año con la reposición de la pieza ‘Calla y come’
Pako Revueltas, Enriqueta Vega y Na Gómez vuelven a representar esta autoficción sobre la creación escénica quince años después
La sala La Fundición de Bilbao arranca su 39º año de vida con la recuperación de una obra de teatro de cuyo estreno se cumplen 15 años y que, en 2010, logró un estatus de ‘hito’ en las artes escénicas vascas: ‘Calla y come‘ de la compañía La Cocina. Su frescura, su rompedor planteamiento y su proyección, hizo de esta pieza uno de los espectáculos revelación más llamativos en aquellos años. Década y media después, Pako Revueltas, Enriqueta Vega y Na Gómez la recuperan para presentarla de nuevo en el espacio que la vio nacer. Se verá el 18 y 19 de enero en la sala ubicada en el barrio de Deustu. Además, en próximas semanas sobre el escenario de La Fundición, dos históricas de la danza contemporánea en el Estado: la canaria Mónica Valenciano y la vasca Matxalen Bilbao.
Creada en 2010 gracias al ciclo ‘Accidentes escénicos’ promovido por La Fundición, ‘Calla y come’ fue Mejor Espectáculo de Teatro en la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca 2011 y fue finalista como Mejor Espectáculo Revelación en los Premios MAX 2012. En ella, los vascos Pako Revueltas, Enriqueta Vega y Na Gómez contaron con el ‘ojo externo’ de uno de los imprescindibles de las artes escénicas contemporáneas, el catalán Sergi Faustino. La compañía celebra el 15º aniversario de un espectáculo que en su estreno llamó poderosamente la atención recuperándolo sin que haya perdido un ápice de su frescura. Una autoficción libérrima y satírica sobre la creación en las artes escénicas. Poesía, emoción, delirio y, sobre todo, complicidad y juego con el público, que acabará (figurada y literalmente) en lugares que no se espera.
Por otro lado, el 25 y 26 enero Mónica Valenciano presentará en esta misma sala ‘El lugar de los pasos perdidos’ (estreno en Euskadi).
Premio Nacional de Danza 2012, la bailarina, coreógrafa, poeta y dibujante Mónica Valenciano es una de las figuras más significativas de nuestra danza. La canaria afincada en Madrid trae a La Fundición, a sus más de 60 años, un solo que ella misma coreografía e interpreta y que es, en realidad, una performance acompañada de fragmentos musicales de Bach. En ella se vale de un bocadillo, una fregona, un cable, un vaso de leche… para hablar de la memoria del tiempo inspirada por María Zambrano y con una descarnada intensidad emocional. «Su baile en esta pieza es como la escritura automática de los surrealistas», ha alabado la crítica.
Y 1 y 2 febrero la compañía de Matxalen Bilbao estrenará ‘Hustu; Elogio al vacío’. Esta pieza investiga el concepto de vacío en la composición del movimiento: el vacío como material de construcción, como acercamiento a lo esencial. Se trata de un dúo coreografiado e interpretado por Matxalen Bilbao y Natalia García Muro, una pieza austera, sin adornos ni elementos superfluos. Un acto político-poético como respuesta a esta tendencia de consumo rápido, de exceso de ruido y falta de contenido. Matxalen Bilbao es uno de los grandes nombres si hablamos de danza contemporánea en Euskadi. Posee un universo coreográfico propio y, además de bailarina y coreógrafa, lleva más de 35 años como docente.