La Machina recupera el montaje ‘Pereda-Galdós: Una conversación’ de Alberto Iglesias
La Machina Teatro ha realizado una reposición de su espectáculo “Pereda-Galdós: Una conversación”, del que se efectuarán dos representaciones este fin de semana. La primera de ellas tendrá lugar en el Centro Cívico Iturrama de Iruñea este sábado día 13, y la segunda se desarrollará en el Teatro de la Academia Mariana, en Lleida. Ambas representaciones son organizadas por las Casas de Cantabria de Navarra y Lleida, respectivamente. “Pereda-Galdós: Una conversación” es un espectáculo producido por la Universidad de Cantabria, a través de varias de sus Aulas de Extensión Universitaria (Letras, Patrimonio y Teatro), y creado por La Machina Teatro, con motivo del 250 aniversario de la ciudad de Santander celebrado en 2005, año en que se estrenó la obra. Debido al interés despertado en ciertos ámbitos, se ha remontado la producción con algún cambio en el reparto.
En 1871 viene por primera vez Benito Pérez Galdós a Santander atraído por la fama de José María de Pereda como novelista. Se aloja en la Fonda Europa. Pereda se entera y le pide a un camarero que les presente. Se hicieron íntimos amigos. Pereda le busca sucesivos alojamientos y casi le obliga a que siga volviendo a Santander para tomar los baños de ola y disfrutar del fresco nordeste.
En el texto propuesto para este espectáculo, ambos personajes se encuentran en una solitaria cafetería santanderina. Con la excusa de que van a llegar a Santander unos amigos de Galdós, éste le pide a Pereda que le trace sobre un mapa un recorrido por la ciudad. Pereda, enamorado de su tierra, “el más montañés de los montañeses”, que decía Menéndez Pelayo –en la obra, palabras puestas en boca de Galdós-, encantado con el encargo, desmenuza las viejas calles del Santander de finales del XIX. Calle de la Compañía, Cuesta de Garmendia o del Cordelero, C/Alta, Puente de Vargas, Calle del Mar, Cabildo de Abajo, Calle del Arcillero… Pereda llena su narración de detalles, impresiones y recuerdos.
En la dramaturgia ha primado el elemento amistad, sazonado con unas gotas de humor. Dos hombres ideológicamente opuestos que construyeron, año tras año, una profunda relación intelectual. Dos hombres que superaron sus diferencias políticas, que se apoyaron y alabaron en sus respectivos círculos y a los que les unió el amor por la vida, el conocimiento y el ser humano. Como anécdota, cabe señalar que Galdós dibujó la tumba de Pereda.
Esta breve obra es una fantasía en la que el autor y la compañía se han tomado alguna licencia con objeto de potenciar el desarrollo dramático y dinamizar la escenificación. Se trata de una pieza que, a medida que evoluciona, desconcierta al espectador, situando a los personajes en un espacio aparentemente cotidiano -una cafetería-, que se convierte, por la falta de un camarero que les atienda, por la falta de clientela, por el silencio que lo cubre, en un lugar fantasmal. De alguna manera son dos fantasmas del pasado no conscientes de su propia muerte. De alguna manera son dos personajes inmortales, radicados en la memoria de Santander.
El autor del texto es el dramaturgo cántabro Alberto Iglesias que ha escrito la obra a partir de textos de los dos escritores y de diversa documentación. Los actores que interpretan a los escritores en esta nueva producción son Fernando Madrazo (José María de Pereda) y Luis Oyarbide (Benito Pérez Galdós), el vestuario es obra de Paula Roca, la caracterización es responsabilidad de Marián Puente, los autores de la escenografía e iluminación son José Helguera y Víctor Lorenzo, y la dirección recae en Francisco Valcarce.