Críticas de espectáculos

La memoria o la vida

Un accidente deja a un antropólogo forense con amnesia. Esta es la anécdota que desecadena esta obra que mantiene en sus formas todo el tesoro estético que ha ido acumulando Titzina Teatro, es decir Pako Merino y Diego Lorca que son quienes idean y crean todos sus montajes, además de dirigirlos e interpretarlos, lo que les hace ser en sí mismo un género teatral, y que en este nuevo montaje alcanzan una precisión milimétrica, además de avanzar de manera ostensible y eficaz en cuanto a acomodar los objetivos y los medios artísticos e interpretativos empleados para conseguirlo.

Si la anécdota nos coloca ante un hecho verosímil, el desarrollo dramatúrgico, que en esta ocasión firma Diego Lorca en solitario, ajusta lo circunstancial a lo que se puede considerar mensaje universal, la metáfora convertida en categoría porque si el que sufre la amnesia es precisamente una persona dedicada a rescatar la memoria histórica en los sedimentos arqueológicos de la humanidad, su angustia se convierte en la angustia colectiva que representa negar la memoria a personas o pueblos.

Este es el discurso lineal que se muestra en escena con una calidad de capas, de escenas que van logrando ver la peripecia del personaje y su entorno y que se logra con interpretaciones sólidas, capaces de crear y recrear situaciones y personajes diferentes en grados superlativos, que precisan de una ductilidad física y vocal y de una energía considerable, arropados por una escenografía que logra situar en el imaginario de los espectadores un no lugar que es la representación de todos los lugares, de todos los pasos dados por nuestros ancestros desde hace millones de años o décadas. Todos los demás elementos de la puesta en escena contribuyen a solidificar la propuesta, con un espacio sonoro que enmarca y una iluminación que guía, selecciona espacios y compagina perfectamente con otros elementos y tecnologías audiovisuales concurrentes.

Estamos ante un magnífico espectáculo, una nueva entrega de esta compañía catalana que ha conseguido tener un estilo, una manera propia y genuina de acercarse a los temas elegidos a base de compaginar un trabajo concienzudo de acopio de datos, de una escritura y posteriormente de tener ese don especial de ser reconocibles por sus formas y estéticas. Algo inconmensurable, por singular. No se la pierdan.

Carlos Gil Zamora

Obra: Búho
Autor: Diego Lorca
Intérpretes y dirección: Pako Merino y Diego Lorca
Escenografía: Rocío Peña
Iluminación: Jordi Thomás
Producción: Titzina Teatro

Teatro de la Abadía (Madrid)


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