La Mostra Internacional de Mim de Sueca acogerá el estreno oficial de ¡Muu!2, de Yllana
Especializada en la exhibición de espectáculos en los que la gestualidad, el mimo y el cuerpo constituyen el principal canal comunicativo con el público, la Mostra Internacional de Mim (MIM) articula su 22ª edición, que se desarrollará del 14 al 18 de septiembre, bajo el lema de «Teatro gestual de repertorio». Un leit motiv que dará la oportunidad al público de volver a ver algunos de los espectáculos más emblemáticos del último cuarto de siglo de la pasada centuria, como la reposición del primer montaje de Yllana, ¡Muu!, convertido ahora en ¡Muu!2, cuyo estreno oficial acogerá el MIM, o la reposición de El dolçainer de Tales, que la compañía Xarxa Teatre recupera veinticuatro años después de su primera puesta en escena. Propuestas a las que se sumará, entre otras muchas, el estreno en tierras valencianas de Persèfone, última creación de Comediants, con la que los catalanes vuelven a sus orígenes retomando las técnicas y el lenguaje que cimentaron sus primeros trabajos a principios de los setenta.
Este año, explica el director del MIM, Abel Guarinos, el festival, promovido por el Ayuntamiento de Sueca, Teatres de la Generalitat Valenciana y la Fundación Bancaja, hace hincapié en la reciente realidad que permite acuñar el concepto de «teatro gestual de repertorio»: «La dificultad de transcribir en un guión de texto lo que acontece en un espectáculo gestual se diluye cuando aparece el cine pero, sobre todo, con la democratización del uso del vídeo profesional y doméstico, que pone al alcance de creadores y compañías la posibilidad de transcribir fielmente una obra de teatro de gesto».
Yllana cumple veinte años sin decir ni mu en sus espectáculos, y es justamente esta onomatopeya, ¡Muu!, la que dio título al primer montaje que crearon en 1991. Una sátira sobre la tauromaquia y la fiesta nacional, el sentido del honor y la patria, que la compañía recupera para estrenarla en el MIM con una versión que sintetiza su carrera artística con una mirada viva, humorística y renovada en constante evolución. Un montaje con el que forjó su actitud gamberra en su puesta en escena o el uso del sonido como un personaje más, y que se convirtió en un éxito inesperado. Veinte años después de su estreno, la polémica alrededor de la tauromaquia tiene hoy mayor vigencia que nunca.
En su 22ª edición, el MIM repone también otro espectáculo histórico, El dolçainer de Tales, que en 1987 ayudó a la recuperación de la dulzaina y el tabal en la Comunidad Valenciana. Casi un cuarto de siglo después de su estreno, la compañía Xarxa Teatre desembarca en las calles de Sueca para invitar a los espectadores a vivir un día de fiesta mayor con el grito del pregonero, la entrada del dulzainero a las fiestas de toros, los bailes de gigantes y cabezudos y, cómo no, con la verbena popular.
Por su parte, Comediants recupera la esencia de su repertorio y las técnicas teatrales con las que alzaron sus primeros montajes hace más de cuatro décadas para estrenar en tierras valencianas Perséfone, Variaciones mortales. Un espectáculo que retoma el personaje mitológico de Perséfone, raptada del Olimpo por el dios de la muerte Hades, quien la obligó a casarse con él. Guiados por esta reina del mundo subterráneo, viajaremos por la delgada línea que une la vida y la muerte y descubriremos paisajes y conflictos relacionados con nuestro destino final.
Junto a las señaladas, enmarcada también dentro del leit motiv del «teatro gestual de repertorio» destaca también en la programación del MIM la propuesta KeatON, updating Buster, con la que la compañía canaria Teatrofia propone volver, sin palabras ni artificios, a la sencillez, la imaginación y la creación mediante la observación de lo mínimo. Una obra que bebe del humor físico del maestro Keaton, cuyo particular estilo sirve de excusa para hacer una revisión libre de su humor.