La ópera ‘Alexina B.’ recupera la historia de una persona intersexo del siglo XIX
Marta Pazos dirige esta obra compuesta por Raquel García Tomás que se estrena en el Liceu
El estreno absoluto de la ópera ‘Alexina B‘. llega al Gran Teatre del Liceu de Barcelona el próximo 18 de marzo. Habrá otras dos funciones el martes 21 y el miércoles 22. Su creadora, la compositora Raquel García Tomás (1984), ha llevado a cabo este proyecto junto con la libretista Irène Gayraud y la directora de escena Marta Pazos (con la que ya colaboró en 2019 en la ópera bufa ‘Je suis narcissiste‘) bajo el auspicio de una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales 2020 de la Fundación BBVA.
La ópera ‘Alexina B.‘ está inspirada en la historia de Adélaïde Herculine Barbin, también conocida como Alexina B., una persona intersexo. Nacida en Francia en 1838, su testimonio es conmovedor y sugerente para el universo sonoro de Raquel García-Tomás, Premio Nacional de Música 2020.
La mezzosoprano Lidia Vinyes-Curtis interpretará al personaje principal de la obra y estará acompañada por las sopranos Alicia Amo, Elena Copons y Mar Esteve y el contratenor Xavier Sabata
El maestro Ernest Martínez Izquierdo será el encargado de hacer brillar una nueva partitura interpretada por la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu y Cor Vivaldi-Petits Cantors de Catalunya.
“Tengo veinticinco años y, aunque todavía soy joven, me acerco, sin duda, al término fatal de mi existencia. ¡He sufrido mucho, y he sufrido solo, abandonado por todos!”, dejó escrito Herculine Barbin.
El argumento narra la historia real de Herculine Barbin (1838-1868), más conocida como Alexina B., que fue declarada de sexo femenino al nacer, pero que desarrolló características anatómicas que no se pueden clasificar de forma binaria. Más tarde logró que un tribunal le inscribiera como hombre en el registro civil con el nombre de Abel Barbin. El hecho de tener que alejarse de su entorno y verse obligado a adaptarse a una nueva vida con la que tampoco acabó de identificarse del todo, Abel Barbin nunca llegó a ser feliz como hombre: su identidad de género no encajaba en el binarismo de mujer/hombre impuesto por la sociedad. Todo ello acabó abocándole al suicidio sin llegar a cumplir los treinta años.
La interdisciplinariedad es una de las constantes del universo creativo de García-Tomás. De hecho, en esta ópera ella misma ha realizado la videocreación. Doctorada en el Royal College of Music de Londres y galardonada con el Premio Nacional de Música en 2020, ha hecho de la ópera una de sus mejores y más frecuentadas formas de expresión. La partitura de esta ópera es una representación de la experiencia emocional y sensorial de los personajes que la habitan, especialmente de su protagonista: Alexina B. A tal fin, se explora un lenguaje extraoperístico que adopta códigos del cine, como los planes subjetivos o los flashbacks.