‘El mundo a flor de piel’ es el lema bajo el que se desarrolla la programación de artes escénicas de Donostia Kultura prevista para los próximos meses. Las obras escénicas que se presentan en este ciclo conectan de una manera muy significativa la experiencia individual con el entorno social e histórico que la rodea. Las actividades paralelas quieren poner el acento en esa conexión entre realidad social e histórica por un lado y vivencia íntima por otro. De este modo, se podrán ver las obras ‘Ricardo III’ de Atalaya, sobre el Poder, la ambición desmedida para la consecución del poder político; ‘Tartufo’ de La Zona, sobre la hipocresía y los desalmados profesionales de la manipulación y la estafa; ‘Razas’ de Tal y Cual Producciones, sobre lo politicamente correcto, los prejuicios (raciales) de cada cual acaban siempre saliendo a flor de piel; y ‘Miguel canto y vuelo’ de Compañía La Comarca sobre la libertad y la idea de que matando al hombre no se matan sus ideales.
El título “El mundo a flor de piel” muestra esa voluntad de prestar atención, de tener en cuenta, de interesarse por lo que está pasando ahora mismo a nuestro alrededor. Lo que está pasando en la Historia: con los cambios en el mundo árabe, pero también con los cambios en nuestra manera de entender la comunicación y la información: papel creciente de las redes sociales en este ámbito.
Lo que está pasando también en la Cultura: con una interrogación sobre los mensajes que trasmiten las manifestaciones musicales y culturales, como el Rap, que más cerca están de nuestros jóvenes. Será en un diálogo-debate y concierto con
Rafael Lachowski, la dramaturga Aixa de la Cruz y la periodista Cristina Hermoso de Mendoza.
Y desde luego lo que está pasando en la realidad social. La crisis, el impacto que ésta tiene en la vida cotidiana pone de manifiesto hasta qué punto es fundamental crear espacios de nueva atención, de nueva cercanía de unos con otros.
Para ello, se propone una intervención artística a lo largo de una línea geográfica de nuestra ciudad que por sí sola y por los centros e instituciones que contiene, resume los grandes retos sociales que tenemos que enfrentar, es decir, atender.
Esa línea de intervenciones empieza en el reloj de Ategorrieta y acaba en el eje que forman el Ambulatorio de Gros y el Centro Cultural Okendo.
