La Red de Teatros Alternativos va a celebrar su IX Congreso Anual del 29 de junio al 1 de julio, en el marco del 8º Festival En Pé de Pedra de danza contemporánea que tiene lugar en las calles de Santiago de Compostela. El congreso se celebra en medio de la polémica abierta con el Ministerio de Cultura, ya que el pasado mayo La Red de Teatros Alternativos rechazó por «insuficiente e insultante» la subvención de 20.000 € que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte pretendía destinar al Circuito‚03. Tal y como han informado desde la Red, el pasado mes de mayo la Junta Directiva de la Red de Teatros Alternativos, en representación de las 28 salas de todo el Estado que la integran, decidió declinar la subvención de 20.000 euros que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte pretendía destinar para el Circuito 2003. Esta decisión supuso la cancelación de la edición 2003 del Circuito, a la que se habían presentado nada menos que 155 compañías con 177 espectáculos, tanto del Estado Español como del extranjero. Ni el éxito de convocatoria del Circuito ni la acuciante necesidad del mismo en el panorama nacional de la distribución de la Creación Contemporánea pesaron en la decisión de la Secretaría de Estado de Cultura de recortar drásticamente la ayuda.
En el año 2002 la Dirección General de Cooperación y Comunicación Cultural, organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura, destinó al proyecto 48.000 euros (7.985.280 pts.), cantidad que posibilitó, con mucho esfuerzo de gestión, hacer un Circuito con tan sólo 4 compañías (frente a los 96 espectáculos propuestos). Para el Circuito 2003, se habían solicitado 389.052 euros (64.722.690 pts.), presupuesto necesario para la gira de 25 compañías. La práctica totalidad del presupuesto se invierte en los cachés de las compañías, sin que las salas reciban cantidad alguna por programar los espectáculos. La respuesta del Ministerio es clara: 20.000 euros (3.327.200 pts.), es decir, no sólo una drástica reducción respecto a la otorgada el año pasado, ya insuficiente, sino una evidente dejadez y falta de apoyo que conducen a la asfixia del proyecto.
El Circuito de la Red de Teatros Alternativos es la primera y única red a nivel estatal dedicada a la difusión del Teatro y Danza Contemporáneos, oportunidad histórica para un teatro de creación que no tiene cabida en los circuitos públicos y comerciales. Surge como respuesta a la deficiente infraestructura de distribución de la Creación Contemporánea en España. Mediante la financiación de la gira de una serie de compañías por las salas alternativas de todo el Estado, apuesta valientemente por la divulgación de las propuestas más innovadoras y arriesgadas de las Artes Escénicas.
Dicen sus responsables que «al tratarse de un proyecto interautonómico, el Circuito no podría salir adelante sin el apoyo de la única institución que puede subvencionarlo: el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Corresponde al Estado, como garante del patrimonio cultural, favorecer el intercambio territorial no sólo entre las Comunidades Autónomas sino con otros países, evitando así el aislacionismo en el que suele verse atrapada la creación artística«.
Por ello, el IX Congreso Estatal de Salas Alternativas girará en torno a la convicción de que la Red de Teatros Alternativos debe posicionarse claramente a favor de una política cultural plural en la que exista un trato de igualdad para todo tipo de manifestaciones artísticas, en la que el derecho a expresarse libremente alcance también al arte, en la que todos los ciudadanos puedan acceder a la cultura, y no sólo los de las grandes ciudades, y en la que no existan prejuicios para cierto tipo de creación. «Desde la Red de Teatros Alternativos queremos denunciar la política de ‘gueto’‚ que el Ministerio de Cultura viene aplicando al Teatro Alternativo; la falta de canales adecuados para la difusión y distribución; la falta de apoyo no sólo al Circuito sino a cualquier iniciativa relativa a la incorporación de la Creación Contemporánea a las redes públicas; la exclusión y marginación que éstas practican hacia el Teatro Alternativo; la absoluta ausencia de una política cultural coherente y estructurada que responda a las necesidades de los profesionales; el ‘exilio’‚ de los artistas contemporáneos que ven cómo su trabajo es más y mejor reconocido en Europa; el anquilosamiento de las estructuras teatrales de este país y, en definitiva, la ceguera e ignorancia institucional hacia este sector«.
