La sala Nave 73 de Madrid acoge dos estrenos en enero
El sábado día 10 se representará en Nave 73 la obra ‘Infamia’, el más reciente texto de María Velasco. Protagonizada por Richard Collins-Moore, ‘Infamia’ cuenta en clave de tragicomedia musical el proceso judicial y de desprestigio que sufrió Oscar Wilde al ser acusado de agasajar a un jovencito para comprar su amor en la época victoriana. Wilde pasó del éxito literario más absoluto al desprestigio vil por ser acusado de homosexual. Wilde se transformará en un gran artista de vodevil que cuenta sus desgracias vitales en clave de humor. Y el domingo 11, la compañía Venezia Teatro presenta ‘La isla de los esclavos’, una obra que reflexiona sobre el poder, sobre su uso y cómo nos corresponde a cada ser individual asumir la responsabilidad a la hora de ejercerlo.
Dirigida por Diego Domínguez, ‘Infamia’ es la historia de cómo una copa de cava se convierte en copa de lágrimas o la delgada línea entre fama e infamia. Acusado de catorce cargos contra la moral, Óscar Wilde, es acosado por la ruina. En la sociedad victoriana su nombre se elimina de los carteles y pasa a designar a un homosexual. Su perdición tiene nombre propio: Lord Alfred Douglas. Wilde, el gentleman, Jekyll y Mr. Hyde, ángel y bestia, marqués y sodomita, padre y canalla, se desenmascara interpretando su tragedia con grand style y guiños al musical.
‘La isla de los esclavos’, de Pierre de Marivaux, está dirigida por José Gómez. Ifícrates y Eufrosina, señores de la alta sociedad ateniense, naufragan junto a sus esclavos (Cleantis y Arlequín) en una isla. Allí les recibe un misterioso personaje que les comunica que han llegado a la isla de los esclavos. Ante el desconcierto de los amos, Trivelín les comunica que deberán cambiarse los roles, es decir, quien era esclavo pasará a ser amo y viceversa. El propósito de ese «legislador» no es otro que educar a los amos para corregir y eliminar la tiranía ejercida sobre sus esclavos. Para ello deberán someterse a la voluntad de sus nuevos señores y experimentar en sus propias carnes lo que significa estar al servicio de otro ser humano.