La Teatrería de Ábrego acoge la décima edición de Danzando en el Río
Bailarines cántabros e internacionales se dan cita en Oruña de Piélagos, en un certamen que este año no cuenta con ayuda municipal
Llega a la Teatrería de Ábrego (Oruña de Piélagos) la décima edición de Danzando en el Río, la gran fiesta de la danza profesional de Cantabria, en la que participan artistas locales e internacionales.
Este año Ábrego afronta el reto de no contar con ningún apoyo municipal para su realización, tras una década dedicada a la promoción de la danza «en una región que invisibiliza el talento de sus creadores por falta de oportunidades de mostrar sus trabajos en condiciones dignas», según los organizadores de la muestra.
Danzando en el Río era una de las dos citas que daban protagonismo a la danza en Cantabria y ahora queda como la única debido a la falta de recursos de la otra programación. Falta de recursos que también afecta a esta cita de Oruña, ya que el Ayuntamiento de Piélagos no apoya esta iniciativa en su décima edición.
A pesar de ello, Teatro Ábrego ha confeccionado una programación internacional en coordinación con el Circuito de la Red de Teatros Alternativos de España, apoyado por el INAEM del Ministerio de Educación y Cultura, en la que diferentes disciplinas se dan cita alternando la fusión entre la danza contemporánea y el flamenco.
Así, el 25 y 26 de agosto se ofrecerá el espectáculo ‘Flamenco negro‘ (Cuba-Madrid), que toma como punto de partida el tango flamenco, una canción de origen afrocubano, también llamada tango americano o tango de negros. El tango fue creado en los suburbios de La Habana por personas afrodescendientes (muchas de ellas todavía esclavizadas), llegó a España en el siglo XIX y se fue transformando hasta dar lugar al tango flamenco. Con concepción, coreografía y dirección de Fernando López, la pieza está interpretada por Germain Boungou y Fernando López.
El 27 de agosto se presenta ‘El poder de lo amoroso’ de Mymadder Danza, un solo de danza dirigido e interpretado por Rebeca García Celdrán (Cantabria). «Siento mi cuerpo confuso, con sus recursos agotados y lleno de vida al mismo tiempo. En un principio escribí ‘vacío’ pero un cuerpo de 43 años no puede estar vacío así que ha de ser todo una confusión. Esta es la sensación de tener que empezar algo desde cero, empezar por la raíz que no se ve.»
El programa continúa el 28 de agosto, con ‘El pastor‘ de la compañía Nómada (Islas Canarias), con Roberto Torres como único intérprete. Este proyecto surge en época de confinamiento cuando el actor, coreógrafo y bailarín Roberto Torres escucha el discurso de un coach mexicano que trabaja con multinacionales de Estados Unidos que le conmociona. En este discurso motivacional se valora la competencia, el ser el mejor, el que trabaja más duro, la mejor Bestia haciendo comparativas con animales que le resuenan como manipulación y un peligro porque en ningún momento del discurso aparece un nosotros. Esto le hace pensar que en estos tiempos que estamos viviendo, como en otros de la historia, surgen líderes peligrosos con verdades que sin dudar las gritan o las adornan para seducir a los mansos o para encender a los inconformes.
También ese día de verá ‘Danza del pájaro solitario‘ de Raquel Serdio, interpretado por Paz Díaz (Cantabria). «En mi casa sólo había dos discos: uno de flamenco, el otro era la Bruja Baba-Yaga de la Bella Durmiente de Tchaikovsky. Cada vez que sonaban me sentía como poseída, igual que la bailarina de las zapatillas rojas. Durante años mi carrera profesional estuvo dedicada en exclusiva a la danza española y en especial al flamenco. Emprendí la aventura de emigrar para mostrarlo al mundo: Méjico, La Habana, donde monté mi propia compañía de danza, USA, Japón, Suiza… Quizás piensas que llevaba una vida de película, y en parte fue así. Viajes, grandes éxitos, retos superados, increíbles aprendizajes, experiencias inolvidables… Empecé a preguntarme por qué la gente disfrutaba tanto viéndome sufrir. Y no solo era mi cuerpo, algo dentro de mí empezó a doler hasta el punto de ver claro que tenía que rendirme».
La tercera pieza que se verá el 29 de agosto es ‘Uprooted‘ de Ravid Abarbanel. Danza & Proyects (Barcelona). «Levantándome, rascándome del suelo, avanzando. Desmontando y volviendo a montar edificios que se han vuelto temporales, con el objetivo de seguir avanzando y buscando la estructura definitiva que defino como hogar».
El programa se cerrará el jueves 29, con ‘Báilame amor’, interpretado por Yolanda Sobrado (Cantabria), que propone una creación en la que lo visual dialogará con la danza. Se trata de «un grito limpio de amor que se expresa con una puesta en escena minimalista y otorga el protagonismo al flamenco fusión contemporáneo».
Todas las funciones tendrán lugar en la Teatrería de Ábrego a las 20:00 h, a un precio de 12€ la entrada.