LaJoven estrena ‘Para acabar con Eddy Bellegueule’ en La Abadía
LaJoven presenta del 27 de octubre al 14 de noviembre en el Teatro de la Abadía de Madrid el estreno de ‘Para acabar con Eddy Bellegueule’. Se trata del primer espectáculo en el que Gerardo Vera, padrino de la compañía, iba a dirigir a LaJoven. Ahora lo dirige su pupilo, José Luis Arellano, como un homenaje a la memoria de uno de los grandes maestros del teatro.
‘Para acabar con Eddy Bellegueule’ es una adaptación de la novela autobiográfica de Édouard Louis publicada en 2014 en la que cuenta cómo sobrevivió y construyó su vida en el entorno de violencia, machismo, pobreza y homofobia en el que nació. Pamela Carter firma la dramaturgia de este texto que se estrenó en el Unicorn Theatre de Londres en 2018. José Luis Collado es el traductor al castellano.
Esta propuesta de LaJoven, interpretada por Julio Montañana Hidalgo y Raúl Pulido Jordá, ofrecerá funciones matinales para más de 1.600 jóvenes de centros educativos de la Comunidad de Madrid, que trabajarán en las aulas los temas de la función con su profesorado.
Homenaje a Geraardo Vera
Tras el fallecimiento de Gerardo Vera, que iba a ser el encargado de dirigir este espectáculo, José Luis Arellano, su pupilo, toma la batuta de esta obra que quieren dedicar a la memoria de uno de los grandes directores del teatro español de los últimos tiempos. Éstas son las notas que Gerardo Vera dejó escritas sobre la pieza:
«Desde Agosto, de Tracy Letts, no me había impresionado tanto un texto contemporáneo.
Eddy es como un escupitajo espeso arrojado con violencia contra las conciencias bienpensantes de una sociedad instalada en una insensibilidad profunda hacia el dolor de los otros, en un deleznable rechazo a los que son diferentes. Este texto luminoso de Édouard Louis está impregnado de verdad, atravesado por los cuatro costados por una violencia verbal y física que no te da respiro. Es un grito desesperado de un adolescente consciente de que para su familia no es más que un ser degradado, una fuente de vergüenza, de repulsión, de ignominia; una maldición. Ecos de Genet y Koltès, la misma violencia, la misma fragilidad y la misma compasión hacia los personajes.
Es mi primer montaje para LaJoven. Es emocionante encontrarme con ellos dentro de un escenario después de tantos años de seguir su deslumbrante trayectoria de compromiso con los más jóvenes. La cercanía con David Peralto y José Luis Arellano hace que me sienta seguro dirigiendo a dos actores muy jóvenes, un reto insólito en mi carrera. Estoy muy agradecido por su confianza. También lo estoy a José Luis Collado que, otra vez, ha vuelto a dar en la diana con un texto en castellano que me produce la misma emoción que me produjo la novela de Èdouard Louis cuando la leí por primera vez. Gracias también al Teatro de La Abadía y a Carlos Aladro, su director, por acoger decididamente una experiencia teatral tan apasionante.»