Círculos concéntricos
Guirigai Teatro, que hace poco nos visitó con el magnífico ‘Un encuentro con Miguel Hernández’ vuelve, en esta ocasión al Teatro del Mercado, con su versión de ‘Las criadas’, de Jean Genet. El público, que no acudió en número muy elevado, tardó en arrancarse con unos tímidos aplausos al finalizar la representación. Una de las palabras que más se repiten entre quienes se han ocupado del teatro de Genet, es fascinación. Y algo de eso, de fascinante, tiene este texto del autor parisino. Pero no cualquier fascinación, sino la de lo sórdido y lo oscuro, la de una serpiente que se metiera la cola en la boca y se devorase a sí misma, la de unos círculos concéntricos que girasen en direcciones opuestas a gran velocidad.
Pero todo es ilusión, un juego de apariencias, un cuento irreal, como dijo el propio Genet. Escrito en 1947, en plena posguerra, no escapa a ese sentimiento de desesperanza que se apoderó de parte de la intelectualidad europea. Es por eso que su fascinación no es sino un gran telón que oculta el vacío. El vacío, la nada, es lo que deja tras de sí esta historia de dos criadas que cada noche, cuando la señora se ausenta de la casa, juegan entre ellas a ama y criada en una ceremonia, en una especie de ritual que exorciza el odio que sienten hacia su señora y que sólo podrá ser concluido con la muerte. La lectura que Agustín Iglesias hace de ‘Las criadas’ se aparta muy poco del texto original. Sólo alguna pequeña actualización y algún fragmento de texto suprimido.
Recomendaba Genet que las actrices no interpretasen los papeles de un modo realista para que el cuento resultase creíble. Y así lo hace Iglesias. Lleva al extremo la teatralidad y la impostación interpretativa y las actrices responden con sobrada solvencia. Un espacio escénico redondo y vacío refuerza la sensación de irrealidad y ese juego circular que propone el texto. Están ahí la personalidad perturbada de las criadas y la altanería de la señora, aunque le faltan algunos momentos de más intensidad, algo más físico, más corporal, y le sobra cierta ambientación musical que oculta la potencia del silencio.
Obra: Las criadas Autor: Jean Genet. Versión: Agustín Iglesias. Compañía: Guirigai Teatro. Intérpretes: Magda García-Arenal, Mercedes Lur y Asunción Sanz. Escenografía: Damián Galán. Iluminación: Jordi Alvarado. Vestuario: Maite Álvarez. Dirección: Agustín Iglesias. Teatro del Mercado (Zaragoza) 28 de abril de 2011. Un cuarto del aforo
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 30 de mayo de 2011
