El festival de Montemor-o-Velho, regresa a la villa del Bajo Mondengo tras haber pasado por tres salas principales de Coimbra. Hasta el 11 de agosto el público puede disfrutar con un programa ibérico y contemporáneo, donde es el espectador quien establece el precio de las entradas
La segunda semana del festival se inicia con bombas. ‘Bombas (ou agonias para estes tempos felizes de crises)’ es un espectáculo «rebelde «de Susana Vidal. El trabajo es la última parte de la trilogía «Bombas», que completan las previas ‘Bombas (ou morrer durante uma semana)’ e «Bombas (ou pequenas explosões a sós)’. La creadora define la pieza como «una obra en la agonía (…), una derrota e íntimo al mismo tiempo, un grito de resistencia».
A partir de ahí se plantea un fin de semana lleno de danza y teatro. La Sala B, en Montemor-o-Velho, se abre por primera vez en esta edición, para recibir a Fernando Renjifo y Elena Córdoba. El primero llega con ’14 Visiones’, una videoperformance interpretada por el actor árabe Ziad Chakaroun y creada a partir del libro ‘Las contemplaciones de los misterios’ de Ibn Al-Arabi. Al decir de su creador, «14 Visiones una llamada de atención a partir del ateísmo anti-religioso frente a la desespiritualización y despoetización de la sociedad en que vivimos».
El espectáculo es un estreno nacional y se podrá ver los días 3 y 4 de agosto a las 22.30 horas, fechas en las que a las 23.30, la bailarina y coreógrafa Elena Córdoba estrena «Atlas, el Gigante y la Vértebra», dedicada a su padre, donde la creadora establece un paralelismo entre la primera vértebra de la columna vertebral (de nombre Atlas) y Atlas, el gigante castigado por Júpiter, que lo obligó a sostener el cielo de manera que no se colapsara sobre la tierra.
Citemor continúa con danza, con una recuperación especial de «Nossa Senhora das Flores», del bailarín y coreógrafo portugués Francisco Camacho. Estrenada en 1993, este solo es una de las obras de referencia de la danza Portuguesa contemporánea, después de haber sido galardonado con la Mención Especial Premio Acarte / María Magdalena de Azeredo Perdigao 1992/93 – Fundación Calouste Gulbenkian. El público puede ver la pieza el 5 de agosto a las 22.30 en el Teatro Esther de Carvalho en Montemor-o-Velho.
«Black Cats Can See In The Dark But Are Not Seen», es lo que Citemor propone para los días 7 y 8 de agosto. El trabajo es de Dinis Machado y se plantea como «una obra de tres artistas en acción para construir un solo cuerpo. A través de su relación con los materiales más precarios, se construyen dispositivos provisionales, en un espacio en el cuerpo, en cuanto elemento metabólico fundamental, se revela a sí mismo como fuente primera de deseo, voluntad, posibilidad y placer».
A partir de la frase de Samuel Beckett «mejor sentado que de pie, mejor acostado que sentado» unida al encuentro con Gustavo Ciriaco de Figueiredo y el libro «Siete en la cama ‘ de Louise Bourgeois, António Pedro Lopes sugiere una reunión, invitando al público a «invadir el espacio doméstico y permanecer penetrables». El proyecto, informal e íntimo, se llevará a cabo en dos sesiones por día (22h30 y 23h30), los días 9 y 10 de agosto, en Escadas Dr. Baptista Loureiro s/n, en Montemor-o-Velho.
Para clausurar esta 34 ª edición de Citemor, el 11 de agosto, el Teatro do Vestido presentará «Monstro (parte 1: Calamidade)», una creación en progreso, que se compone de tres fases: ‘Calamidade’ en Montemor-o-Velho y Lisboa; ‘Hecatombe’ en São Paulo y ‘Apocalipse’ en Lisboa. Además, hasta el día 11 se pueden visitar diversas instalaciones, como ‘De Costas’ de Teatro o Bando.
