Las punkis también lloran/Detritus Teatrus
Soltera y libre en la vida
Obra: Las punkis también lloran
Autores: Javier Huete, Belén Nevado
Intérprete: Belén Nevado
Dirección: Javier Huete
Producción: Detritus Teatrus
La Falerina – Gasteiz – 18-09-03
Otra manera de contar la vida. Con una mirada mucho más ácida, con una suerte de rebeldía constante que impide caer en los sentimentalismos, en los lugares comunes. La estructura de esta obra es clásica, un viaje a la memoria de una niña que hoy es una mujer de treinta años y que afronta las relaciones desde la más absoluta de las libertades, lo que añade alguna dificultad más para atravesar la espesa niebla social en donde está programado, en donde los roles son definidos desde la cuna y en donde todos los señuelos pasan por meterse en una rueda movida por el puro consumismo.
Esta es la base ideológica de esta propuesta que se muestra en forma de cabaret, de espectáculo de contacto con los públicos, un unipersonal que belén Nevado logra hacer una fiesta de complicidades, de juegos, con canciones cantadas en directo, mostrando una buena versatilidad, tanto en la construcción de algunos personajes episódicos, como en los momentos en los que se muestra con menos apoyos, la actriz, frente al público, al que provoca, incita, pero que si no responden adecuadamente ella los justifica y les quita presión: «tranquilos, ensayo en mi casa frente al armario».
Y es que además de los mensajes, de las canciones, de las denuncias, de la violencia, de la claridad en los términos de la expresión sexual, tiene también una intrahistoria teatral, rememora ciertas circunstancias.
En esta representación sin apenas posibilidades espaciales ni luminotécnicas, la actriz, muy brava, consiguió la comunicación, la diversión y, posiblemente, la reflexión de los espectadores, desde una buena calidad y una disposición para el cuerpo a cuerpo, sin trucos ni cartón, transformados con sabiduría en trancos dramatúrgicos que se van asimilando. Y un canto a la libertad sin condiciones. Una buena manera de hacer un teatro de urgencia y compromiso, que teniendo una clara voluntad de poderse realizar en cualquier espacio, contiene suficientes motivos artísticos para ocupar un lugar en otro tipo programaciones.
Carlos GIL