El director Mario Gas defendió en la presentación realizada el pasado 26 de junio la vigencia del texto de ‘Las troyanas’, de Eurípides, la obra que él mismo dirige y que abrirá la programación teatral de la 54 edición del Festival de Mérida el próximo 3 de julio. Gas, que posó junto a su equipo en la tradicional ‘foto de familia’, explicó a los medios de comunicación que se trata de “un texto formidable que se puede poner en pie porque es muy actual”. Y es que, recordó, Eurípides habla “de vencedores y vencidos, de guerras mentirosas… cosas que están a la orden del día”. Por eso mismo considera que se trata de una obra “que se justifica por sí misma”.
El equipo que dirige Mario Gas lleva ya varios días ensayando en el Teatro Romano, un espacio que conoce bien este veterano director. Sobre la acústica de un escenario de este tipo, al aire libre, se mostró convencido de que “habrá un momento en el que podamos volver a hacer teatro sin amplificaciones”.
Gloria Muñoz (que tiene el papel de Hécuba en la obra) admitió que ante el próximo estreno del espectáculo tiene “sensaciones contradictorias”. Destacó que siente, al mismo tiempo, “mucha responsabilidad y mucho placer”. En cuanto a su personaje, resaltó que tiene “una evidente actualidad”. “Abordar los clásicos siempre es interesante y divertido”, añadió.
Antonio Valero (Menelao) insistió en que “es un texto vigente”, puesto que “cualquiera que vea ‘Las troyanas’ ve cosas que están pasando ahora”. “Se ofrece una mirada muy actual, y es una pena que en tantos años hayamos aprendido tan poco”, apostilló. Pese a que en 2005 ya actuó en el Teatro Romano –con ‘Una odisea antillana’, de Derek Walcott—, Valero admitió que ante el reto de volver a ese escenario ha vuelto a sentir “pánico escénico”. Sobre su carrera, el actor, que actualmente participa en la serie de TVE ‘Amar en tiempos revueltos’, señaló que se siente tan cómodo en televisión, como en teatro como en cine.
Por último, Anna Icobalzeta (Casandra), incidió en su personaje “lo afronta todo con coraje y alegría”. Ésta será su primera vez en el Teatro Romano, “un escenario impresionante”. Tanto que al verlo sufrió “el síndrome de Stendhal”.
