El 9 de julio Laviebel estrena en el Anfiteatro del Palacio de Congresos de Granada ‘BODArt’, espectáculo que estará en cartel todos los jueves y viernes hasta septiembre y con el que el público podrá asistir a una particular boda organizada desordenadamente pero con arte. Este nuevo espectáculo de Laviebel se podrá disfrutar también con una cena.
‘BODArt’ invita al público a participar en un acto de magia simpática bajo las estrellas. Dos familias, los Cerrada y los Alegre, han vivido en armonía a lo largo del tiempo, en un pueblo de la costa mediterránea.Hace 80 años ocurrió algo entre ellas que les hizo enemistarse. A día de hoy ya nadie recuerda que fué, pero siguen en pié de guerra. Angel Cerrada y Amanda Alegre han roto el molde. Desde niños se hicieron inseparables y a pesar de que las familias consiguieron separarles, ahora se han reencontrado y han decidido casarse. Ellos tienen un deseo: «Queremos sobre todas las cosas, que nuestras familias asistan a nuestra boda… pero sin estar. Si vienen se armará una batalla campal. ¿es posible?» Para responder a este deseo imposible Laviebel se ha convertido en una empresa de organización de bodas bastante peculiar: Weding Planner BODArt. Bodas Organizadas Desordenadamente pero con Arte. Y aquí está su solución: «Invitar al público a que venga de boda y se ponga en la piel de estas dos familias». Desde que los espectadores entren en el Anfiteatro y elijan lugar a un lado u otro de la alfombra roja que les separará, dejarán de ser ellos, se olvidarán de sus nombres y oficios para convertirse en Alegre o Cerrada, dos familias en pié de guerra. Después de brindar con champagne, los miembros de BODArt, se lanzarán al pasado sin paracaídas y mientras flotan en la Nube, reconstruirán los hechos a su manera, estilo Laviebel. Emprenderán un viaje en el tiempo para comprender los porqués y encontrar la cura, con el objetivo de que las familias firmen la paz.
Les rige una idea del maestro Jodorowski: «donde mejor canta el pájaro, es en su árbol genealógico». Para asegurarse de que la cosa funcionará, los novios se casarán 18 veces a lo largo del verano. Si aún así no lo consiguen y se estrellan, siempre les quedará París. Lo mismo aciertan, lo mismo fracasan, pero lo habrán intentado. En cualquier caso, será una noche llena de sorpresas. Quizás vengan dos invitadas a las que nadie espera: las sobrinas de los novios. Otras dos inseparables de esas que rompen el molde. Al final todo saldrá bien y si no sale bien es que todavía no es el final.
