Les Grands Ballets Canadiens se enfrenta a Beethoven y a la música popular italiana en el Arriaga
Actúan en el teatro bilbaíno el 3 y 4 de mayo
La danza de primer nivel internacional vuelve esta semana al Teatro Arriaga de Bilbao El viernes 3 de mayo, a las 19:30 horas, y el sábado 4 a las 19:00 llega desde Montreal Les Grands Ballets Canadiens. El programa que propone su director artístico Ivan Cavallari consta de dos piezas muy distintas entre sí, que van a permitir vislumbrar la capacidad y variedad de registros que puede acometer su cuerpo de baile.
Con la Sinfonía nº 7 del fallecido coreógrafo alemán Uwe Scholz (1958-2004), los bailarines entran en una relación simbiótica con la imponente música de Beethoven. La obra se convierte en un leitmotiv, con su destreza atlética y su geometría de danza al unísono. Estructurada en cuatro movimientos que forman una sucesión de diferentes colores y ritmos, la Sinfonía nº 7 de Beethoven se interpretó por primera vez en 1813, durante el terrible período de las Guerras Napoleónicas. Denominada por Richard Wagner como «la apoteosis de la danza», la Sinfonía n.º 7 fascina tanto por su riguroso clasicismo como por su energía. A Uwe Scholz, director de danza de la Ópera de Leipzig, le gustaba crear coreografías para grandes obras sinfónicas. Durante su corta vida coreografió alrededor de un centenar de piezas para importantes compañías europeas. Su compleja adaptación coreográfica de la Séptima, creada originalmente para el Ballet de Stuttgart, se considera su obra maestra. Da fe de su delicadeza, inventiva y musicalidad excepcional.
La otra pieza del programa es la Cantata, de Mauro Bigonzetti. Con su lenguaje gestual visceral y apasionado, esta obra evoca la escarpada belleza del Mediterráneo y abraza los colores del Sur. Instintiva y vital, la danza explora las múltiples facetas de las relaciones entre hombres y mujeres, desde la seducción y la pasión hasta las peleas y los celos. Las voces y la música de los cuatro cantantes en escena sumergen a las diez parejas de bailarines en el ambiente festivo y obrero del sur de Italia, al son de la pandereta y las castañuelas. Cantata rinde homenaje a la cultura italiana y a su tradición musical popular, en el sentido más noble de la palabra. La pieza está inspirada en la música italiana de los siglos XVIII y XIX, desde las canciones de cuna hasta el pizziche de Salento, y con un guiño a las serenatas napolitanas.
Esta herencia cobra vida en el escenario a través de la actuación de cuatro cantantes y músicos, que acompañan a los bailarines al son de los tambores y el acordeón de botones diatónico. Interpretan canciones tradicionales napolitanas que sumergen al público en la atmósfera del sur de Italia. La coreografía lleva a los bailarines a un movimiento frenético, magistral, convincente e infinitamente complejo, tal como pueden serlo las relaciones apasionadas. Un cóctel explosivo, como el Vesubio en el imaginario napolitano.
La compañía
Como empresa de creación y producción, Les Grands Ballets Canadiens se dedica al desarrollo de la danza en todas sus formas, basándose en la disciplina del ballet clásico. Bajo la dirección artística de Ivan Cavallari, unos cuarenta y cinco bailarines canadienses e internacionales, acompañados por la Orquesta Les Grands Ballets, llevan al escenario los grandes clásicos del ballet, así como las creaciones y el repertorio de artistas contemporáneos consagrados y emergentes.
Situado en Montreal, Les Grands Ballets Canadiens está comprometido a dar al mayor número posible de personas acceso a la danza, ya sea a través de un fondo para la infancia, de actividades de ocio o con el Centro Nacional de Danza Terapia (NCDT), que ofrece un mayor bienestar a través de los beneficios de la danza. La compañía busca inspirar descubrimientos y evocar emociones, estimular la imaginación, transmitir la pasión por la danza y crear un impacto duradero.