Autor: Juan García Larrondo
Bestiario de almas en pena, una parada de monstruos a los que el amor y su ausencia han convertido en seres retorcidos, egoístas e, incluso, crueles. En esta obra los personajes se mueven entre el simulacro y la apariencia como una suerte de fantasmas incapaces de vivir porque no consiguen ser amados como esperan, porque se olvidaron de amar, porque se aman demasiado a sí mismos o, justamente, porque tienen dentro de ellos tanto amor que no saben cómo compartirlo y acaban haciendo daño a los que aman. En Bendita Gloria el amor que se respira es redentora naftalina: letal, purificadora; extremadamente tóxica.