Autor: Gabriel Calderón
Prólogo: María Esther Burgueño
Una obra fantástica, la primera de la pentalogía, escatológica, humorística, negra, devastadora. No queda piedra sobre piedra del universo de Uz, el aparentemente pacífico pueblo, y quizás tampoco del espectador. Irónicamente, en el epílogo, el dramaturgo despide a su público con la siguiente recomendación: “Pero no quiero detenerlos más, vuelvan a la tranquilidad de sus vidas y olviden esta pesadilla que nosotros olvidaremos.”