Parece que la pandemia en algunos lugares del planeta comienza a estar controlada. Parece, aunque las circunstancias se están volviendo a complicar.
El aforo de los teatros y auditorios vuelve a estar al 100%. Ahora solo falta que se llenen y para eso hacen falta varias cosas, más allá de la calidad artística.
Ésta muchas veces nos parece un imponderable. Sin embargo, aunque con cierta relatividad, sí que se puede ponderar. De hecho, en los estudios artísticos, en los jurados de premios y subvenciones y en la actividad de quien programa espacios de exhibición, producción, distribución y residencia artística, se evalúan, entre otros aspectos, el de la calidad artística. ¿Y de qué depende la calidad artística? Pues, solo por citar algunos aspectos, depende de parámetros técnicos, metodológicos y estilísticos, más o menos objetivos, y de su coherencia.
Más allá de la calidad, para que los teatros y auditorios se llenen de vida hace falta difusión y visibilización de las artes escénicas, más inversión en publicidad, más esfuerzo en potenciar los medios que se ocupan de atender y difundir las artes escénicas.
A veces observo cómo los festivales y los teatros meten el poco dinero que tienen en pagarle páginas o en poner anuncios en la prensa generalista y descuidan los medios especializados. Una página en un periódico de Madrid o en La Voz de Galicia, según un colega que sabe mucho de comunicación, solo sirve para prestigiar a quien dirige ese teatro o festival, pero pocas espectadoras o espectadores va a llevar al teatro.
Quizás porque el público de las artes escénicas suele ser, por lo general, un público con inquietudes culturales, que es también el público que lee Artezblai, Artez, la erregueté | Revista Galega de Teatro u otras publicaciones culturales.
El señor que está en el bar y coge el periódico mientras toma un café, no tiene porque ser una persona que invierta en cultura, o sea, que lea libros, que vaya al teatro, etc. O sí.
Pero, en todo caso, es cierto que el público potencial para llenar de vida los teatros y para participar de la creación artística, porque las artes escénicas se hacen entre el escenario y la platea, suelen ser personas que invierten su tiempo y su dinero en cultura. Por eso descuidar los medios culturales es un error de estrategia. Las personas interesadas o con curiosidad respecto a la actividad cultural miran antes la página web de Artezblai o de la erregueté que un diario generalista. Es lógico que así sea.
Así que para llenar los teatros la plataforma en la que estás leyendo esto también cuenta. No solo por la difusión informativa, sino también por la búsqueda de conocimiento alrededor del hecho escénico. Leer una revista cultural o de artes escénicas amplía nuestra percepción artística y estimula nuestra sensibilidad.
