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Lo desbordante y Los Corderos

Lo desbordante y nosotros, los corderos, que lo seguimos siendo de alguna cosa: de la fe en Dios, de la fe en la Ciencia, de la fe en el dios del Dinero…

El escenario, a veces, las mejores, nos agita, nos espabila, desbordante, para desbordarnos.

Y así, nos salimos de los bordes esos del rebaño.

Resulta curioso observar cómo el teatro puede espabilarnos y agitarnos, sin necesidad de producir unas ideas específicas que nos deslumbren.

Resulta curioso observar cómo el teatro puede espabilarnos y agitarnos, sin necesidad de anclarse a la representación de una historia que ejemplarice algunos temas y asuntos que nos pueden concernir.

Resulta curioso observar cómo el teatro puede espabilarnos, agitarnos e incluso desbordarnos, sin necesidad de utilizar el recurso de imitar la realidad para analizarla o ponerla a prueba, como suele acontecer con la acción dramática en los estilos realistas.

Y esto, sin duda, nos habla de las inmensas posibilidades que el teatro puede desplegar.

Un caso paradigmático al respecto es la obra de la compañía LOS CORDEROS.SC, creada en 2003, que se caracteriza, en general, por un arrebatador ímpetu en la fisicidad y en la creación de atmósferas extrañas y fascinantes, a partir del movimiento, la danza, la acrobacia y el trabajo con objetos, luces, textos, etc.

Su última propuesta, titulada AFASIANS. THE LAST CONFERENCE, que se pudo ver dentro de la programación del Sâlmon Festival de Barcelona, en el Mercat de les Flors, el 3 de diciembre de 2016, da un paso más allá al incorporar un trabajo sonoro tan desbordante y abrumador, como lo es, también, la acción física corporal.

A la hibridación pletórica de elementos dispares y géneros escénicos, característica de Los Corderos SC, se suma, en esta pieza, el grupo ZA!, que se autodefine como «una orquesta transoceánica y futurística, compuesta por dos personas: Spazzfrica Ehd y Papa duPau.» En tono humorístico, se declaran, también devotos de Ferran Adrià en su vertiente estructuralista y confiesan que lo suyo es mezclar imposibles: jazz afrocubano con postrock, dancehall jamaicano con grunge, electrónica de fiesta rave con noise industrial, melodías balinesas con Black Sabbath o krautrock con música clásica contemporánea.

El formato de AFASIANS. THE LAST CONFERENCE parodia el de una conferencia científica, con sus exposiciones y demostraciones empíricas, que constituyen los números del show.

«Afasians –the last conference es el evento más importante en el mundo de la ciencia, y además es totalmente irrelevante para el avance científico. Contaremos con las primeras declaraciones en primicia de cuatro miembros de la tribu de los Afasians. Los Afasians nos explicarán sus descubrimientos, incluyendo la destrucción del YO y la apertura de la Caja del Gato de Schrödinger, el único gato que está vivo y muerto al mismo tiempo. Los Afasians han pedido una mesa y cuatro micrófonos. Y un sofá para la pausa, obviamente. No habrá Power Point, ni estadísticas, ni datos objetivos, porque eso, allí, no se valora. De hecho, los Afasians no son una tribu, ni hacen descubrimientos, ni dan conferencias, pero lo llamaremos tribu, descubrimiento y conferencia para entenderlos.»

Ya en el programa de mano, entregado por uno de los actores que acomoda al público y le ofrece cervezas, que luego no serán servidas, las secuencias del espectáculo se anuncian como mesas de trabajo en algún congreso científico.

«Mesa 1. (19:10 – 19:45) Introducción al ritual afasiano. La B i e n v e n i d a. El Noyotros y la destrucción del Yo. La mirada desde una perspectiva afasiana.

Mesa 2. (19:45:20:30) Experimentos particulares. y sandO sal ed sarugiF 6 saL ol somariM¿ salucítraP ¿salucítrap sartseun a etneicifus son adno reS? ¿odaisamed O? ¿aicifeneb. aíd ne yoh adnO reS / Las 6 Figuras de las Ondas y Partículas. ¿Miramos lo suficiente a nuestras partículas? ¿O demasiado? ¿Ser onda nos beneficia? Ser Onda hoy en día. […]»

El programa de mano es, en si mismo, como se puede ver en los fragmentos citados, un documento que forma parte del espectáculo, ya que contiene textos en los que se juega a la parodia irónico-cómica respecto a los títulos de artículos y ponencias científicas. Ese mismo juego se da sobre el escenario.

«Mesa 3. (20:10 – 22:22) El mito de Schrödinger. Del gato vivo al gato muerto. Ontogénesis del Bocadillo Vegetal de Atún y/o Pollo. Allí o/y Aquí.

Mesa 4. (22:22 – 33:33) Campos de intervención. ¿La polisemia es una percepción cuántica?: Integración dialéctico-semiótica en el campo semántico del concepto CAMPO.»

Al final del programa de mano que, como ya he anotado, parodia el programa de un simposio o congreso científico, aparecen los logotipos de las entidades colaboradoras. Entre ellas la «Asociación de Defensa del Noyotrismo» y «Hello Kity Nunca Máis», esta última con una bandera de Galicia con el fondo negro, como la de Nunca Máis, y con la cara de Hello Kity en el centro.

Destaca la espectacularidad de las acciones sonoras, así como los movimientos físicos, sobre todo los de mayor virtuosismo acrobático, que juegan a deconstruir el sentido lógico de los enunciados lingüísticos en lo verbal, igual que el sentido lógico de las posiciones corporales para sentarse, relacionarse, desplazarse o realizar cualquier acción que se pueda asociar a un referente real.

De tal manera, la mezcla de ciencia ficción, en los bordes de lo temático, y el humor de lo absurdo nos divierten y nos descolocan al mismo tiempo.

La apoteosis de las acciones musicales y sonoras, aproximándose a los límites de decibelios soportables, y a momentos de música concreta, combinados con números de percusiones inauditas o de guitarreos atronadores, se conjugan, revolucionariamente, con el juego de luces. Actúa, incluso, una especie de robot lumínico, que consiste en un gran foco de luz teledirigido que se desplaza por el escenario y modifica, con su acción, las atmósferas y los efectos derivados.

La contundencia espectacular en el manejo rítmico de lo musical y lo sonoro, en articulación con lo coreográfico, lo acrobático y las actitudes de presentación al público, generan un show casi circense.

Afasians. The Last Conference es como una especie de brutal dodecafonía.

Comicidad desbordante a partir de un neoabsurdo de ciencia ficción, sobre partículas, átomos y, quizás, sobre todo, el cuestionamiento de nuestras percepciones respecto a lo real.

Una dramaturgia que hace estallar la musicalidad de los gags, en una performance vocal y corporal acrobática.

Una propuesta escénica que consigue irradiar simpatía al mismo tiempo que asombro, ante la tormenta de ingenio sonoro y coreográfico.

Una muestra ejemplar de cómo el teatro se puede expandir más allá de los límites de los canónico e incluso de lo no canónico. Teatro más allá de lo imaginable.

Afonso Becerra de Becerreá.


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