El pasado 19 de junio, en Colombia, sucedió lo increíble para muchos de sus habitantes: fue elegido por primera vez un gobierno de izquierda. Y cuando digo “increíble” me refiero a que, una semana después de tales resultados, para algunos todavía es difícil de creer. Entre esos me encuentro yo, y ustedes perdonaran el escepticismo. Aunque éste es motivado por “justa causa”, pues en estos lados del mundo pasan asuntos desconcertantes; por ejemplo, en el año 2016 cuando el presidente de aquel entonces, Juan Manuel Santos, impulsó el plebiscito sobre los acuerdos de paz y ganó el no. El no. La ciudadanía rechazó la paz y yo todavía no me repongo de ese trauma. Desde entonces la desilusión quedó instalada en mis entrañas y me convertí en un ser incrédulo y, además, pesimista, que tiende a esperar negativas y absurdas manifestaciones políticas de sus pares ciudadanos. De algunos.
Entonces se imaginarán los pensamientos que me atravesaron las semanas que antecedieron la segunda vuelta; estaba convencida de la catástrofe, otra: Rodolfo Hernández, la competencia de Gustavo Petro y Francia Márquez, va quedar elegido como presidente. Y me resigné a esa idea con miedo y desasosiego. No quería que la noticia me tomara por sorpresa y decidí prepararme para lo peor. Pero todo ese esfuerzo fue en vano, y ahora no logro salir de la perplejidad.
Y sí, estoy contenta, conmovida, en estado de “shock”: me equivoqué. Nunca antes había sentido tanto alivio ante una equivocación. El desenlace me regresó la esperanza, pues tengo fe en que algo empieza a transformarse en el país. Huele a eso, a cambio, la trasfiguración de las mentalidades se siente en el ambiente. Lo que más me alegra es ver a Francia Márquez llegando tan lejos. ¡Qué mujer! Toda una heroína, admirable.
Solo queda esperar que, con este desvío tan impredecible, el rumbo del país y, en particular, de la cultura se modifique para bien, ojalá que en este nuevo ciclo el arte se convierta en un eje significativo para potenciar el desarrollo de toda una nación.
Sábado 25 de junio del 2022
