La Asociación de Directores de Escena (ADE) presenta este viernes en A Coruña un documento denominado Bases para un proyecto de Ley del Teatro, que analiza las necesidades del sector escénico en España y propone una primera redacción con 45 artículos para su desarrollo legislativo. El texto de la ADE, que se ha elaborado con el asesoramiento técnico y jurídico de AISGE, se debatirá en el marco de su XIII Congreso, que se va a desarrollar en el coruñés Pazo de Mariñán entre el 12 y el 15 de octubre. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, asistirá a la sesión del viernes.
La futura Ley del Teatro será objeto de debate monográfico durante toda la mañana del viernes. El secretario general de la ADE, Juan Antonio Hormigón, será el encargado de presentar el documento de partida. Por su parte, Manuel F. Vieites, vocal de la directiva de ADE, desarrollará sus elementos más significativos, mientras que de su análisis técnico y jurídico se encargará el director general de AISGE, Abel Martín.
Una vez que estas Bases se hayan presentado al Congreso de este fin de semana, la ADE y AISGE las remitirán a todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso de los Diputados. La idea es que el sector teatral pudiera disponer de una regulación legislativa a lo largo del próximo año.
La propuesta del Ley que se hará llegar a los poderes públicos reivindica “la necesidad de políticas culturales y teatrales para la vertebración de un territorio”, lo que debe traducirse en la “creación de un tejido teatral” que haga más fácil el acceso a las artes escénicas en toda la geografía española. “Necesitamos una norma con rango de Ley que avale y garantice el valor del teatro como servicio público”, asegura Hormigón.
El articulado que han preparado los directores de escena y AISGE –la entidad de gestión de actores y bailarines– reclama un papel preeminente del teatro “en la sociedad actual”, de manera que se puedan “desarrollar todas sus potencialidades en los planos sociocultural, artístico, cívico y económico”. El texto sugiere a las administraciones públicas “la convergencia teatral con otros países de nuestro entorno cultural, geográfico o político”, por entender que el teatro goza de un tratamiento mucho más favorable en la mayoría de países europeos.
Por último, las Bases también contemplan que la futura Ley del Teatro permita el desarrollo “de otras normas de carácter local, autonómico y estatal”, puesto que la realidad escénica tiene repercusión sobre las competencias de las distintas administraciones territoriales.
