Los españoles son los europeos que más van al cine
Los españoles son los ciudadanos de la Unión Europea que más van al cine, con 3,4 entradas por habitante y año, seguidos por los irlandeses con 3,3 entradas, según las cifras publicadas hoy por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat). Los europeos van poco al cine, según estos datos, ya que, de media lo hacen 2,3 veces al año, mientras que los ciudadanos norteamericanos asisten a salas 5,2 veces anuales. Los que menos frecuentan estos establecimientos de ocio son los japoneses, finlandeses, griegos y holandeses, cuyas tasas oscilan entre 1,1 y 1,4 entradas por habitante al año.
Aunque desde 1950, el número de entradas ha caído constantemente hasta comienzos de los 90, lo cierto es que la asistencia al cine aumentó un 47 por ciento entre 1990 y 2000. Los mayores incrementos se han registrado en Irlanda (20 por ciento) y Holanda (16 por ciento), Austria (9 por ciento), Francia (8 por ciento) y Bélgica (8 por ciento). En cambio, en Estados Unidos la industria ha logrado atraer a las salas un 3 por ciento menos de espectadores.
En cuanto a la producción, en 2000 hubo 764 nuevos largometrajes producidos en Estados Unidos lo que supone un incremento del 12,6 por ciento respecto a 1999, frente a los 604 en la UE, donde se aumentó la producción siete décimas.
Sin embargo, esta proporción se agrava cuando se estudia lo que se proyecta en realidad en las salas ya que la cuota de mercado de las películas europeas es tan solo de un 22,5 por ciento (en retroceso respecto a 1999). Además, el 73,7 por ciento de los espectadores europeos prefirieron films norteamericanos. Francia es el país donde la cuota de producciones europeas es mayor, gracias a su normativa de protección cultural.
Un análisis de las 20 mejores películas apunta que el número de entradas que vendieron en los cines de los Quince son preferentemente de nacionalidad norteamericana. El primer film europeo en el ranking, ‘Chicken Run’ se encuentra en octava posición, mientras que el segundo, la francesa ‘Taxi 2’, está en décimoprimera posición. La UE dispone de 10.000 cines, es decir, 3.000 más que Estados Unidos, a pesar de que este país dispone de mayor número de salas. Si se calcula el número de pantallas por habitantes, en la UE hay la mitad que en Estados Unidos. Según las cifras disponibles en Europa, donde estos establecimientos suelen ser más pequeños, existen 2,4 salas por cine, es decir 25.000, pantallas en total, mientras en Estados Unidos existen un media de 5 salas por cine lo que equivale a 37.000 pantallas.
La asistencia a las salas pasó de los 812 millones en 1999 a los 850 millones (+4,7 por ciento) en 2000, mientras que cayó un 3 por ciento en Estados Unidos, es decir, 45 millones de espectadores menos. Los ingresos por taquilla aumentar un 4,7 por ciento en la UE y un 2,9 por ciento en Estados en 2000, a pesar de la reducción importante de público.
Según los datos provisionales de algunos Estados miembros (que representan más del 40 por ciento de los espectadores), la asistencia a las salas siguió aumentado en 2001. En Alemania incrementaron un 15 por ciento y en Francia un 10 por ciento en los tres primeros trimestres de 2001.En Irlanda aumentó un 5 por ciento respecto a los diez primeros meses del año, mientras que en Suecia lo hizo sólo dos décimas.
En 1999 se vendieron 6.708 millones de entradas, un 12 por ciento de las en la Unión y un 22 por ciento en Estados Unidos, según los datos de la UNESCO.