Los teatros de Barcelona perdieron 134.000 espectadores durante el año 2002, que contempla parte de la temporada 2001-2002 y de la presente. Sin embargo, desde la Asociación de Empresas de Teatro en Cataluña (ADETCA) se mostraron optimistas porque la caída de espectadores fue, en realidad, tan sólo de 34.000, ya que el resto asistían invitados. La ADETCA se felicitó por los resultados de la política de eliminación de invitaciones, emprendida desde el 1 de septiembre del pasado año.
A lo largo del 2002 se representaron 575 espectáculos con 8.525 representaciones en 45 teatros, con una ocupación media del 47,62 por ciento. Los montajes tuvieron algo más de 2 millones de espectadores, de los que 1,7 millones eran de pago. Del total de obras, 214 eran de autores catalanes, 90 del resto de España y 265 de extranjeros. Las producciones, sin embargo eran mayoritariamente catalanas, con un total de 473, mientras que las del resto de España eran 55 y 42 eran de procedencia extranjera.
El presidente de ADETCA, Daniel Martínez, señaló hoy que a lo largo de 2002 hubo una bajada de espectadores en los teatros barceloneses pero se afronta con «mucho optimismo». Martínez aseguró que la temporada 2001-2002 fue «floja», pero afirmó que hubo una fuerte recuperación del sector coincidiendo con la inaguración de la temporada, cuando entró en vigor la norma de la ADETCA para anular paulatinamente la gratuidad y aumentar las posibilidades de descuento.
En total, en 2002 hubo un descenso de 34.000 espectados de pago respecto al año anterior, pero desde la ADETCA se señaló que la tendencia de recuperación del sector se mantiene, ya que en los 20 primeros días de 2003 el número de espectadores de pago ha aumentado un 27 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, el número de invitados ha disminuido un 68 por ciento y la ocupación ha aumentado un 12 por ciento, llegando al 61 por ciento. Martínez afirmó que en 2002 disminuyeron un 25 por ciento el número de asistentes invitados a los teatros y salas barceloneses.
«La normativa no ha afectado al número de espectadores, ya que la ocupación llegó al 47 por ciento el pasado año, sólo dos puntos menos que en 2001», afirmó Martínez. Por lo que se refiere a las salas alternativas, éstas han perdido 9.800 espectadores, pero los de pago han subido un 9 por ciento. Las medidas contra la gratuidad se habían impuesto antes que en los grandes teatros.
Durante el pasado año los espectáculos más vistos en los grandes teatros fueron en primer lugar ‘Una nit d’òpera’ con 100.829 espectadores, montaje al que siguieron ‘Sit’ (56.548 espectadores), ‘Notre-Dame de París’ (53.549), ‘Gaudí’ (52.077), ‘Rubianes solamente’ (50.725) y ‘Poe’ (42.955). En las salas alternativas triunfaron ‘Esperando a Godoy’ (7.975), ‘Adéu a Berlín’ (6.322) y ‘Separacions’ (4.991).
En lo que se refiere a teatros con más espectadores, el primero de todos fue el Gran Teatro del Liceo con 283.691 a lo largo del 2002, después el Victòria con 190.786 espectadores, el Tívoli con 144.902, el Poliorama con 114.254 y el Barcelona Teatre Musical con 102.611 espectadores. De las salas alternativas, la que consiguió más afluencia fue la Muntaner con 24.027 espectadores, a la que siguieron el Tantarantana con 18.506 y Artenbrut con 16.475.
