Los Teatros del Canal acogerán la ópera de cámara “Dos delirios. Variaciones sobre Shakespeare”
Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid ofrecen la última producción de la Orquesta de la Comunidad de Madrid: “Dos Delirios. Variaciones sobre Shakespeare”. Dos delirios es una ópera de cámara dividida en dos monodramas, para actor ( la primera pieza) y actriz ( la segunda), trío vocal ( soprano, contratenor y tenor) y un pequeño conjunto instrumental formado por clarinetes, trompa, percusión acordeón, viola y violonchelo. La música, los sonidos, juegan un papel relevante en una y otra pieza; no son mero ornamento o ambientación escénica sino parte dramática protagonista.
Dos delirios cuenta con texto de José Sanchis Sinisterra y música de Alfredo Aracil. La dirección musical es del maestro Encinar y la dirección escénica corre a cargo de Natalia Menéndez. Héctor Colomé interpreta a Próspero y Clara Sanchis da vida a Julieta. La escenografía es un trabajo de Alberto Corazón.
El primer monodrama corresponde a Próspero: Scena. El texto Mísero Próspero de Sinisterra se acompaña de fragmentos originales de La tempestad de William Shakespeare. Para Próspero, la música es la manifestación de sus poderes, la evidencia de sus hechizos y tempestades, y también la manifestación de Ariel, Caliban y Miranda, los únicos seres de su entorno; controlar sus sonidos es gobernar sus vidas pero cuando esos sonidos escapan a su control se rompe el hechizo, la fantasía, el mundo que se había creado.
La otra ópera es Julieta en la Cripta, donde el texto de Sinisterra se acompaña con fragmentos originales de Romeo y Julieta de Shakesperare. Entre las rutinas de Julieta, después de vivir durante tanto tiempo casi siempre lo mismo, la más enriquecedora tal vez es la escucha; con ella y con el tiempo ha ido creado un atlas de sonidos que cada día visita y reconoce o en el que descubre novedades. En una y otra pieza el papel de los madrigalistas que forman el trío vocal es el de corifeos anónimos, aunque a veces pueden parecer inciertos reflejos de los personajes más cercanos a nuestros protagonistas. Su participación, en cualquier caso, es siempre en el escenario a la vista del público.