Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentaron hoy Fedra, el último espectáculo de baile flamenco de Miguel Narros, que estará en la Sala Roja de los teatros del 13 al 31 de enero. Este montaje de ópera flamenco cuenta con Lola Greco, reciente Premio Nacional de danza, en el papel de Fedra; Amador Rojas como Hipólito; Alejandro Granados como Teseo y Carmelilla Montoya como Ama. La música corre a cargo de Enrique Morente y la coreografía es de Javier Latorre.
Con la creación de este ballet flamenco, Narros pretende contar la historia de un arquetipo de la literatura dramática universal –como es el personaje de Fedra- a través de un lenguaje distinto de aquél con el que este mito fue concebido. La historia de Fedra se ha perpetuado en el tiempo gracias a la palabra, y gracias a ella ha llegado su tragedia hasta nosotros. En esta nueva versión, Fedra se presenta por medio de un idioma más universal, el del movimiento, el de la danza, unificando la manera de contarla que tuvieron autores teatrales de la talla de Eurípides, Racine, Séneca o Unamuno.
El flamenco es para Narros un tipo de danza que, mejor que ninguna otra, comulga con esta historia tan mediterránea, tan cercana a nuestro mundo y tan universal. En Fedra se quiere también rendir un homenaje a la gran bailaora Manuela Vargas, última intérprete de este papel, a través de otra gran intérprete: Lola Greco, que junto con Amador Rojas, Alejandro Granados, Carmelilla Montoya y el cuerpo de baile, conforman el elenco que da vida a este espectáculo.
Una ópera flamenca en el siglo XXI
Fedra cuenta como ésta, segunda esposa de Teseo, está enamorada de su hijastro Hipólito. Este amor la avergüenza hasta el punto de querer quitarse la vida. Fedra acude a ver a Hipólito y le confiesa su amor. Hipólito, horrorizado, la rechaza. Fedra, despechada, cuenta a Teseo que Hipólito ha intentado seducirla. Teseo enfurecido, destierra a su hijo. Al poco tiempo llega la noticia de la muerte de Hipólito en un accidente. Fedra, poseída por un terrible sentimiento de culpa, intenta suicidarse ingiriendo veneno.
Javier Latorre, encargado de la coreografía de este montaje, es un bailarín y coreógrafo que concita en su estilo la danza española, el ballet clásico y la danza contemporánea. El éxito de Latorre es que ha sabido fundir los tres estilos y crear uno completamente propio, lleno de frescura, fuerza e inteligencia y con un barniz completamente flamenco.
El cuerpo de baile representa la figura arquetípica del coro griego. Este cuerpo de baile crea en sí mismo un personaje que representa la voz del coro en forma de coreografía. En cuanto a la música, todo el talento de Enrique Morente está al servicio de la tragedia. La historia está contada a través de los bailarines y la música crea una serie de ambientes emocionales y estados de ánimo dentro de los personajes. La partitura es inédita en este espectáculo: inspirada en la primera versión de Narros, ahora es una versión completamente actualizada. Esta Fedra de Narros se puede considerar ópera flamenco ya que en algunos momentos se recita texto y hay una pareja de cantaores y todo eso está integrado en la acción dramática, las partes cantadas y las recitadas.
Un elenco de lujo en el escenario
Lola Greco es hija del célebre bailarín y bailaor José Greco y de Lola de Ronda. La bailarina y bailaora inició su formación en la escuela del Ballet Nacional de España (BNE), del que fue primera bailarina a los diecinueve años. Ya desvinculada del BNE, en 2002 montó con su hermano José Greco el espectáculo Latido, que estuvo durante un mes en cartel en El Corral de la Morería de Madrid. Posteriormente, colaboró, como coreógrafa y bailarina invitada, en Pasión y ley, de Antonio el Pipa, estrenado en el Festival de Jerez 2004; en la gala homenaje al maestro Grandero en la Bienal de Sevilla 2006 y en Carmen, Carmela, de Antonio Canales En el Festival de Jerez 2008 estrenó su propio espectáculo Deóperaflamenco junto a su hermana Carmen y a Fran Velasco.
Danza 2009.
Hijo y nieto de artistas, Amador Rojas comenzó su carrera de forma autodidacta, recibiendo sus únicas clases del legendario Farruco, referente decisivo que marcó y definió su estilo. Desde hace años es solista en El Patio Sevillano, El Arenal o Los Gallos de Sevilla. En Barcelona en El Cordobés y en Madrid en El Café de Chinitas, Corral de la Pacheca y Casa Patas, lugar en el que Antonio Canales le invitó para formar parte de su compañía y bailar como primera figura dentro del Musical Flamenco Los Grandes.
Los primeros pasos de Alejandro Granados en la danza no estaban relacionados con el flamenco. Llegó a ser solista del Ballet Clásico de Zaragoza. Entre 1987 y 1990 estuvo en el Ballet Nacional de España. Posteriormente, formó pareja con Lola Greco en 1990 y un año después con Carmen Cortés en la obra La memoria del cobre, de Francisco Suárez. Ha trabajado en obras como Yerma, bajo la dirección de Nuria Espert (1996); Picasso flamenco (1996), donde fue coreógrafo del Flamenco, Sonidos Gitanos, de María Bermúdez; A nuestro aire (1998)… Desde hace años dirige su propia compañía, sin dejar de participar en proyectos encabezados por otros artistas como Un, dos, tres… faaaa, de Mario Maya, que se estrenó en el Festival de Jerez 2004. Como docente, es profesor titular del Centro Flamenco de Estudios Escénicos que Mario Maya dirige en Granada.
La trianera Carmelilla Montoya empezó a bailar siendo una niña. Y así lo atestigua su aparición en el programa de TVE Rito y Geografía del Cante. Con siete años, formó pareja con su madre, Carmen Montoya, hasta integrarse, con nueve, en el grupo La Familia Montoya. En la actualidad, colabora con artistas de nueva generación, especialmente, con el guitarrista y compositor José Acedo. Fruto de esta colaboración son el espectáculo Las Montoyas o el concierto que abrió Flamenco en los Jardines de Sabatini 2007 de Madrid. También ha participado como artista invitada en el disco y el directo ‘Barcas de plata’ de Encarna Anillo. En las últimas temporadas, ha participado como artista invitada en Gitanas de La Farruca.
