Luis Merlo es Don Juan bajo la dirección de Scaparro
El actor Luis Merlo, conocido por sus papeles televisivos en ‘Canguros’, ‘Vecinos’ o ‘Siete vidas’ y en montajes como ‘Bajarse al moro’, ‘Salomé’ o ‘Te quiero muñeca’ protagoniza ahora ‘Don Juan Tenorio’, de Zorrilla, bajo la dirección escénica del italiano Maurizio Scaparro (actual director del Theatre des Italiens). Se trata de una puesta en escena de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) en el remodelado Teatro Pavón de Madrid que pretende ofrecer un don Juan de carne y hueso. Merlo señaló, en declaraciones a Europa Press, que para preparar este papel ha tenido que «trabajar, en primer lugar, con el director mano a mano, entendiendo su concepto de la obra». Sin embargo, señaló también que «un actor no debe influenciarse demasiado por el talento de un director», y en este punto Scaparro le ha ayudado mucho. «Al final siempre esperas que se produzca lo esencial del teatro, que es la comunicación», agregó.
Este Don Juan cautivó desde el principio al actor porque le ha permitido «retomar el mito desde la modernidad». Merlo aseguró que está «harto» de ver el Don Juan Tenorio hecho como siempre. «Scaparro me habló desde la perspectiva de un teatro más moderno, con un concepto del patio escénico mucho más actual, no con rayos láser ni demasiada tecnología, pero sí más moderno».
Para evitar en lo posible la repetición de algunas ideas que aparecen en el texto original, Scaparro ha suprimido algunas partes de la obra y algunos versos lo que, en opinión del protagonista permite «una función mucho más directa, más rápida y más contemporánea». «Eso me ha ayudado a interpretar un Don Juan diferente en la manera de hablar o caminar y que parezca más humano y lo más verdadero posible, no tan heroico. Ha quitado todo este gran heroísmo y la teatralidad al Don Juan, y le ha dado una conexión con la estética actual del teatro», añadió.
Lo más difícil de este papel para Luis Merlo ha sido mantener «ese aire de desafío permanente al mundo, sobre todo para hacerlo auténtico y creíble». Asimismo, lo que intenta Scaparro es que los personajes no sean de cartón piedra y muestra esas dudas que todos tenemos y que, por supuesto, tiene Don Juan. Incluso ese dudar de si lo que está haciendo es aceptado o no. Y sobre todo no desde la declamación o entonación, sino desde la verdad. Esto habrá gente que lo rechace, pero la gente joven que ya lo ha visto agradece muchísimo la falta de antigüedad que tenemos todos en el texto», concluyó.