El pasado viernes 21 de noviembre, la artista mapuche Luisa Calcumil presentó su unipersonal “Es bueno mirarse en la propia sombra” en el marco del evento “Acciones de transferencia. Perfomance de mujeres en las Américas”, organizado la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y el Instituto Hemisférico. Una vez más, este espectáculo que propone un recorrido por la historia del pueblo mapuche y plantea la memoria como herencia irrenunciable, ha movilizado a los espectadores. “Es bueno mirarse en la propia sombra», fue aplaudida de pie por el público académico de la UCLA como también por bailarines y actores de Nueva York, Canadá, México y Perú y artistas Negros que presenciaron la función.
Cabe destacar que, durante el 2008, Calcumil ha compartido sus espectáculos con otros públicos del extranjero. En el mes de septiembre llevó a cabo una gira por varios lugares de México, presentando sus obras en espacios diversos y para distintos públicos, desde salas de teatro hasta centros comunitarios de comunidades aborígenes.
Sobre el evento
El evento “Acciones de transferencia. Perfomance de mujeres en las Américas” fue realizado entre el 20 y el 23 de noviembre en La UCLA. En el mismo confluyeron mujeres performeras/activistas y académicos/as que piensan sobre el comportamiento expresivo (performance) como modo de transmisión corporal e intervención social.
A través de mesas redondas, talleres, ponencias y performances se abordaron temas como: indigenismo, género y sexualidad, encuentros transnacionales/globales, empleo, violencia doméstica y acceso a recursos materiales.
Sobre la obra
La dramaturgia, actuación y puesta en escena de «Es bueno mirarse en su propia sombra» pertenecen a Luisa Calcumil. El espectáculo es, fundamentalmente, un alegato a la llegada del blanco a América. En él se propone un recorrido por el tiempo antiguo del ritual y la convivencia con la naturaleza; luego, el sometimiento, y la aculturación. Y la memoria, como herencia irrenunciable.
Esta obra se estrenó en 1987 y desde entonces se presenta en distintas provincias de nuestro país -desde Ushuaia a Jujuy-. En el extranjero visitó países como México, Perú, Cuba, Brasil, España, Francia y Dinamarca.
En estos 20 años de representación ha sido vista por más de 250.000 espectadores, y continúa siendo requerida por distintas organizaciones indígenas que reivindican sus derechos, como también presentándose en el seno de las comunidades.
Por este trabajo Luisa Calcumil recibió, entre otros, el premio a la mejor actriz del Teatro Independiente “Leónidas Barletta” otorgado por FUNCUN, y el Premio Maestra de Vida, otorgado por el Consejo Deliberante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
