Luna Lunera alcanza su cuarta edición potenciando la canción de autor
Esta mañana se ha presentado en la sala de prensa de la Diputación de Zaragoza la cuarta edición del Festival Luna Lunera, que se celebrará en Sos del Rey Católico, del 5 al 15 de agosto. Ignacio Machín, alcalde de Sos, destacó el esfuerzo que ha supuesto «conseguir un cartel de gran calidad, sin generar déficit presupuestario al Ayuntamiento». El alcalde anunció como novedad la incorporación de grupos con un público más joven, para «abrir el festival a las nuevas generaciones». Cristina Palacín, afirmó que la Diputación de Zaragoza apoya este festival porque «valoriza el patrimonio de la villa de Sos e implica a sus ciudadanos en el desarrollo de su localidad».
Luna Lunera, con un presupuesto de 150.000 euros, cuenta con la colaboración en la organización de Territorio Museo y el patrocinio de la Comarca de las Cinco Villas, la Diputación de Zaragoza, el Gobierno de Aragón —a través del departamento de Cultura, Educación y Deportes— y la empresa Sierra Selva, que va a instalar un parque eólico en la localidad. El Ayuntamiento aporta entre un 10 y 20% del presupuesto y el resto de la financiación depende de la venta de las entradas. Para María José Navarro, concejal de cultura de Sos, Luna Lunera «conjuga la cultura con el rico patrimonio de la villa y del resto de la comarca, consolidándose como un producto de calidad, turístico y cultural».
Este peculiar festival tiene lugar en la Lonja medieval de Sos —marco incomparable, sin abusar en este caso del tópico—, en pleno corazón del casco histórico, donde se han habilitado 450 butacas numeradas, de forma que el escenario se encuentra bajo los soportales del edificio. Esta cercanía crea una inusual complicidad entre público y artista, que provocó, por ejemplo, que el concierto de Steve Earle fuera declarado «Mejor concierto del año 2003 en España», según la revista Rock de Luxe.
Finalmente, hay que destacar la profunda implicación de la villa de Sos y sus habitantes —apenas unos 800— en la organización del evento. La hostelería ofrece sus mesas y habitaciones para los artistas, adecuando sus horarios a los del festival y generando un off festival, una vez que terminan las actuaciones. Se ofertan actividades turísticas complementarias, como barranquismo, centros de interpretación, excursiones, visitas guiadas, etc. Además, se ha creado un campo de trabajo de voluntarios internacionales, que colaboran en las diversas tareas organizativas de Luna Lunera, desde la acomodación del público, hasta la atención a los artistas.
Canción de «autor»
Otra de las características de Luna Lunera es su filosofía de contratación, donde prima la calidad en la composición, más allá del estilo de cada artista. En otras palabras, estamos ante un festival de canción, sin caer necesariamente en el tópico de cantautores. Las ediciones anteriores han consolidado ya esta idea con éxito y un creciente prestigio, avalado por la excelente valoración por parte del público de las actuaciones de Alberto Cortez, Elliot Murphy, Amancio Prada, Gabriel Sopeña, Ismael Serrano, María Dolores Pradera, Vieja Trova Santiaguera, Carmen París, María Creuza, Miguel Ángel Berna, Pablo Milanés, Julieta Venegas, Peter Hammill, Michael Fracasso, Antonio Vega, etc. A la vista de los comportamientos y demandas del público en ediciones anteriores, en esta edición se ha buscado una cierta tematización, haciendo confluir en dos bloques las actuaciones propias de una determinada temática, que pueda ser del interés de su público seguidor. Así la primera semana tiene un componente más rockero, mientras que en la segunda prima más el cantautor clásico. Esta novedad persigue el que personas que ya desde hace meses vienen solicitando la programación del festival y en muchos casos acuden desde los puntos más lejanos del Estado español, Málaga, Almería, etc. a ver un único artista, puedan planificar una estancia más amplia, de tres o cuatro días para asistir a varios conciertos de su interés. De hecho, se han creado bonos, de miércoles a domingo, además del bono especial para las trece actuaciones del festival.
Abrirá el festival el renovado rock de Sterlin, que cederá el paso a un clásico como Rosendo y a los aragoneses Tako. Todo un mito, como Marianne Faithfull protagonizará el fin de semana, junto con Pereza, la banda más activa de este verano. Los aragoneses Vinos Chueca repiten en el festival —igual que Ismael Serrano—, precediendo al buen hacer de Bebo Valdés y su cuarteto. Más sabor aragonés con Ricardo Constante y Joaquín Carbonell, potente pop rock gracias a Coti y Luz Casal, y, todo un mito, Georges Moustaki, que mantiene su poderosa presencia en los escenarios.