Mientras la marea negra ahoga a Galicia cada día un poco más, las autoridades vienen manipulando y censurando sistemáticamente desde el primer momento la información sobre esta catástrofe. Ante la confusión que se está generando de forma interesada en torno a la situación que estamos viviendo en nuestro país, las compañías ARTELLO- TEATRO ALLA SCALA 1:5, CACHIRULO, OS MONICREQUES DE KUKAS, TANXARINA, TROMPICALLO y VIRAVOLTA queremos haceros llegar nuestra denuncia: «Un mes después de producirse el naufragio del «Prestige», el Gobierno español y la Xunta de Galicia están lanzando una descomunal campaña mediática, pagada con fondos públicos, para ocultar la incompetencia que han demostrado y siguen demostrando.
Ambos gobiernos han comenzado a fingir un despliegue de medios en beneficio de una empresa que pretende convertir a los marineros y mariscadoras en asalariados suyos. Este despliegue aparece únicamente ante la presencia de cámaras y micrófonos, y para su implementación no se tiene en cuenta la opinión de los colectivos directamente afectados, ni de los científicos que vienen llamando la atención sobre las barbaridades que se están cometiendo día tras día.
Esta campaña está aderezada con actos de supuesta solidaridad con el pueblo gallego, en los que se apela a la buena fe de la gente que desde otros lugares desea colaborar. El máximo exponente hasta hoy de estas ceremonias de la hipocresía ha sido el programa «Todos somos Galicia», emitido por la televisión pública, que causó la indignación de la ciudadanía gallega.
En su desvergüenza, hasta el propio presidente Aznar pretende hacer suya la expresión «Nunca máis», repitiéndola hasta once veces en su primera comparecencia en televisión para hablar del tema. Este lema nació del movimiento espontáneo con el que el pueblo gallego se ha rebelado contra la ineptitud de sus gobernantes. Naturalmente, cuando estos últimos la utilizan, olvidan que este clamor va siempre acompañado de reivindicaciones o denuncias como «Dimisión», «Incompetencia», «Censura», etc.
Como respuesta a éstas y otras demandas, las autoridades actúan tratando de desviarlo todo hacia el terreno económico, buscando con ello comprar una vez más la voluntad de los más directamente afectados, con el fin de destruír la cohesión con la que el pueblo está haciendo frente a esta situación.
En medio de tanta mentira y despropósito, apenas la capacidad de autoorganización y el sacrificio de los marineros, unidos al trabajo de miles de voluntarios -que sólo encuentran dificultades por parte de las autoridades para desarrollar su labor- están luchando para salvar de esta Burla Negra lo que aún queda de nuestras costas.
EL PUEBLO GALLEGO NO ESTÁ PIDIENDO CARIDAD. Muy al contrario, exige que se ponga a disposición de quienes han demostrado capacidad para hacer frente a esta situación, esto es, la gente del mar, todos los medios que sean precisos para salir adelante de esta catástrofe, que NO ES UN DESASTRE NATURAL, sino un acto terrorista contra la sociedad gallega, que tiene responsables con nombres, apellidos y siglas.»
En Galicia, a 14 de Diciembre de 2002
