María Ángeles Marchirant: «Las artes escénicas necesitan hacer equipo»
Publica el libro ‘Producción y distribución de Artes Escénicas. Apuntes desde la experiencia‘
María Ángeles Marchirant (Valencia, 1970) firma el libro ‘Producción y distribución de Artes Escénicas. Apuntes desde la experiencia‘, recién editado por la editorial Artezblai. Machirant es una de las fundadoras, junto a Laura Marín,de a+ Soluciones Culturales, una empresa de servicios culturales que abarca labores de distribución, formación, asesoramiento de empresas, comunicación, producción y coordinación de eventos entre otras actividades y que distribuye el trabajo de diversas compañías, de reconocido prestigio, además de producir obras a través de la marca LaMaR.
«Este libro representa años de experiencia y de duro trabajo, pero también la generosidad de compartir nuestros conocimientos para que compañías como la nuestra, sepan tanto las dificultades a las que se enfrenta como las oportunidades a las que puede optar. Las artes escénicas necesitan hacer equipo, las compañías necesitan hacer equipo, los creadores necesitamos hacer equipo y para eso, cada pata es necesaria e imprescindible. Porque, como creadores, necesitamos que todo el equipo crea en el proyecto, que se ponga la camiseta. Necesitamos confiar para que, en este arduo camino, no se manche nunca la pasión por el teatro».
En esta entrevista, realizada por el director de la editorial Artezblai, Carlos Gil, Marchirant habla, entre otras cuestiones, de cómo está afectando al sector el cambio de siglas políticas en el poder de varias administraciones públicas. A su empresa también le han tumbado varias funciones ya preprogramadas. «La programación ahora está dirigida a propuestas más convencionales y blancas, y nosotras no estamos en ese mercado. Está complicado».
Como distribuidora, Marchirant ha sentido la necesidad de escribir este libro para dar a conocer un sector en el que «todavía no estamos representados, no nos dedican un premio, no salimos a saludar cuando se estrena la producción y todavía tenemos que explicar por qué cobramos un porcentaje. No somos meros facturadores, hay un acompañamiento, un asesoramiento y mucho tiempo y cariño».
«Realmente no se conoce lo que es una empresa de distribución. En verdad, somos fuentes de información, somos personas que intentamos seducir al comprador contándole proyectos y buscando huecos. Cuando no consigues vender un trabajo en el que has puesto mucho empeño, es muy frustrante y la compañía no lo entiende. Pero nosotros no podemos poner una pistola en la cabeza al programador, eso no está en nuestra mano. Lo que tenemos que hacer es acompañar un proyecto en todo el proceso, desde sus inicios.