María Velasco llega a Barcelona con ‘Primera sangre’, que revive un oscuro caso de los años 90
Se puede ver del 14 al 24 de noviembre en el Teatro Nacional de Catalunya
Primera sangre, una obra dirigida y escrita por María Velasco, llega al Teatre Nacional de Catalunya (TNC) tras ganar el Premio Nacional de Literatura Dramática en septiembre de 2024. La pieza está inspirada en un caso real que conmocionó a España en los años 90: el secuestro y asesinato de una niña, un crimen que, a pesar de la conmoción social, fue sobreseído sin hallar al culpable. Con una puesta en escena a cargo de Enrique Marty, Primera sangre invita al público a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la infancia y las violencias que marcan, de forma indeleble, los cuerpos de las mujeres. María Cerezuela, Javiera Paz, Vidda Priego, Francisco Reyes y Valèria Sorolla.
Estrenada en el Centro Dramático Nacional, la obra, que mezcla elementos de thriller, cuento de fantasmas y autoficción, explora el impacto de este homicidio no solo en la víctima, sino en las niñas de su entorno, planteando preguntas sobre cómo este tipo de tragedias afectan las ideas de miedo, valentía y libertad sexual en generaciones futuras. Velasco, quien también se alzó en 2022 con el XXXI Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela, utiliza un lenguaje lírico y poético para recrear, con exquisita delicadeza, el terror que provocan los abusos y la violencia hacia las mujeres y niñas en nuestra sociedad.
El jurado del Premio Nacional de Literatura Dramática destacó «la fuerza dramática de un texto con un lenguaje lírico bello y una aproximación única al teatro como arte». La obra confronta al espectador con el recuerdo de aquellas que, habiendo sido víctimas, parecen no tener justicia bajo las estructuras patriarcales. Primera sangre da voz a estos fantasmas del pasado, en una escenificación que permite visibilizar lo que de otra forma sería imposible.
Inspirada en el lema antiguo Mortui vivos docent («los muertos enseñan a los vivos»), la pieza revive a la víctima como un espectro en escena, para invitar a la audiencia a una reflexión profunda sobre la memoria y la inocencia. «Si el enemigo vence —escribió Walter Benjamin—, ni siquiera los muertos estarán seguros. Y el enemigo no ha parado de vencer,» señala Velasco.