La obra invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la infancia
Primera sangre, una obra dirigida y escrita por María Velasco, se representa en el Teatre El Musical (TEM) de Valencia los días 29 y 30 de noviembre. La ganadora del Premio Nacional de Literatura Dramática de este año ha escrito una pieza inspirada en un caso real que conmocionó a España en los años 90: el secuestro y asesinato de una niña, un crimen que fue sobreseído sin hallar al culpable. Con una puesta en escena a cargo de Enrique Marty, Primera sangre invita al público a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la infancia y las violencias que marcan, de forma indeleble, los cuerpos de las mujeres. Se trata de una coproducción del Centro Dramático Nacional, Teatro Nacional de Catalunya, Ana Carrera y María Velasco (Pecado de Hybris).
El teatro siempre tuvo relación con el culto a los muertos y con la figura del revenant: el regresado o la regresada, renacidos en escena; los y las que pueden articular su historia post mortem. Ausente y presente (los muertos no respetan el descanso), Laura interpela a las vecinas de su edad, al comisario encargado del caso y a un educador: ¿Educamos en el miedo?, ¿el miedo evita el peligro o evita la vida? ¿Es la cultura de la violación una sociedad secreta a la luz del día, como dice la antropóloga y activista Rita Laura Segato?¿Con qué estructuras del abuso convivimos a día de hoy? ¿Cómo vivirán los hombres el cambio de paradigma que se avecina?
A medio camino entre el memorial y el documento, el thriller y el cuento de fantasmas, esta autoficción, galardonada también con el XXXI Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela, obliga a la reflexión en torno a los abusos sobre la infancia que se escriben en el cuerpo de las mujeres. Con lirismo (la poesía como llave) y rotundidad, Primera sangre nos invita a recuperar la memoria de las que ya no están para multiplicar nuestra existencia.
