Mario Gas critica en Santander el hecho de que ‘algunos teatros públicos jueguen a ser privados’

El director de escena Mario Gas criticó ayer en la rueda de prensa organizada con motivo de su presencia en Santander para impartir el curso ‘El actor y el director frente a la construcción del personaje: interpretación, dirección y montaje’, que imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el hecho de que algunos teatros públicos “jueguen a ser privados” en la confección de sus programaciones y que desde instancias públicas se pretenda introducir a España en “esquemas comerciales” que “nada tienen que ver con la manera de hacer y entender el teatro” aquí.

Según precisó el director del Teatro Español de Madrid, la programación de algunos teatros públicos hace pensar que “lo más interesante” es “el índice de ocupación”, cuando “hay obras y espectáculos que son difíciles hasta que el público se va acostumbrando”.

Así, defendió el teatro que “enseña cosas, invita a reflexionar, a emocionarse de verdad” frente a aquel cuya esencia radica en la “acumulación de resortes melodramáticos para satisfacer los más bajos instintos y la evasión”.

En este sentido, Gas criticó que desde instancias públicas se pretenda “convertir” a España en un puntal dentro de “los esquemas comerciales y de exportación de algunas ciudades como Londres y Nueva York, que tienen un turismo de espectáculo”. “Eso se tiende a magnificar para obtener unos resultados aparentes, pero va en detrimento del verdadero avance del teatro”, subrayó.

Al respecto, el director de escena apuntó también que en el teatro en España “no hay voluntad de continuidad”, sino de “empezar de cero”. Desde su punto de vista, esto hace que “no se puede avanzar hacia la investigación y la vanguardia”, puesto que no se consigue “un dominio del instrumento” si no es “conociendo lo clásico, lo previo, y sabiendo muy bien de donde se parte”.

Según indicó, este género se encuentra también con otra serie de “errores”, como las “componendas” relacionadas con la “política”, que obligan a “justificar el dinero” que se invierte en este género, aludiendo a que “aún hacen falta hospitales”.

Para Gas este es “un lenguaje perverso”, ya que aunque “es evidente que Educación y Sanidad debería tener más dinero”, este recurso “debería salir de los lugares donde se pierde a raudales y no de la Cultura”, cuya dotación económica es “exigua”.

A pesar de los problemas apuntados, para Gas el teatro está en “un momento interesante”, porque “en este momento en España hay mucho talento”. “El teatro, como siempre ha estado en crisis y permanentemente amenazado por la aparición de otros lenguajes y sistemas de comunicación que pueden ser más masivos, ha tenido que defenderse, pero creo que esa especie de endémica pésima salud de piedra le hace casi inmune a todos los ataques de elementos más novedosos”, afirmó.