Festivales

Más de 37.000 espectadores asistieron al XLVIII Festival de Mérida

El director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jorge Márquez, compareció esta mañana ante los medios de comunicación para realizar el tradicional balance de resultados, una vez finalizado el evento el pasado 16 de agosto con el concierto «Uno de Romanos», a cargo de la Orquesta de la Ópera Nacional de Sofía. Según anunció Márquez, la Sociedad General de Autores de España (SGAE), a través de los datos ofrecidos por El Corte Inglés, empresa encargada de la venta de entradas, un total de 37.091 espectadores asistieron a las representaciones celebradas este año en el Festival, lo que supone un descenso del 10 por ciento con respecto al año pasado.
Criticó asimismo a quienes achacan la disminución de espectadores al supuesto elitismo de la programación de la XLVIII edición, ante lo que alegó que en realidad corresponde al descenso, también en un 10 por ciento, de la afluencia turística de Extremadura en el presente año, según los datos de la Consejería de Turismo de la Junta. Ante estos datos, el director del Festival aseguró que el 60 por ciento de los espectadores procedían de fuera de Extremadura.
En este sentido, añadió que quienes dicen que el público de Mérida no va a las representaciones porque consideran que se trata de una programación elitista, «insultan a los emeritenses y desprecian su capacidad para entender una obra».
En cuanto a la valoración artística del Festival de Mérida, Márquez declaró sentirse «absolutamente satisfecho», a lo que añadió que «la repercusión internacional alcanzada este año por el Festival es la mayor de toda su historia». Así, destacó el aumento de información generada por el Festival en la prensa Nacional e Internacional con respecto a otras ediciones.
En relación con el número de asistentes a cada una de las obras programadas, Márquez explicó que la obra con mayor número de espectadores fue Agripina, con un total de 11.153 en seis representaciones, lo que supone una ocupación media del 68 por ciento de las localidades.
Por su parte, la ópera china «Medea» ocupa el primer lugar en cuanto a la mayor ocupación de las localidades, con más del 93 por ciento de las entradas puestas a la venta en la única representación ofrecida, lo que corresponde a un número total de 2.531 espectadores.
Le sigue en este orden el espectáculo dirigido por Peter Stein en el Anfiteatro, con una ocupación media en sus 6 representaciones del 85 por ciento de su capacidad, para un número total de 5.200 espectadores.
Por su parte, la obra de teatro «Edipo XXI», dirigida por el catalán Lluís Pascual, fue la obra con peor acogida de público según Márquez, con una media del 40 por ciento de asistencia en las seis representaciones ofrecidas, lo que supone un número total de 6.460 espectadores.
Márquez declaró que esto ha ocurrido porque es «el único espectáculo que no ha sido estrenado en el Festival y porque posteriormente ha realizado una gira por toda España». En su opinión, Pascual no estrenó en Mérida «por una cuestión de presupuesto, porque el Grec tiene más dinero y se quedó con el estreno».
Por su parte, «Troya Siglo XXI», dirigida por el propio Márquez, obtuvo una asistencia media del 75 por ciento en las tres representaciones ofrecidas. Además, valoró positivamente la importancia de que este espectáculo lleve el sello del Festival de Mérida por algunos de los principales acontecimientos culturales de Europa.
En cuanto al espectáculo de danza de la granadina Blanca Li, «El espectáculo del Minotauro», alcanzó un 51 por ciento de asistencia media en los dos días que fue representado, lo que supone un número total de 2.531 espectadores.
Finalmente, al concierto de piano de la portuguesa María Joao Pires asistieron aproximadamente a 1.500 espectadores, lo que supone el 54 por ciento del aforo del Teatro Romano de Mérida, mientras que al concierto «Uno de Romanos» de la Orquesta de la Ópera Nacional de Sofía, congregó a 1.539 espectadores.
En relación con la disminución del número de espectadores, él director del Festival declaró que «valora más positivamente el ascenso de la calidad artística del evento que el negativamente el descenso de público».
Explicó asimismo que «el precio de las entradas no ha influido en la asistencia de público porque se ha subido muy poco». En su opinión han descendido los precios de orchestra y cavea numerada, mientras que ha incrementado ligeramente el valor de la cavea no numerada».
Márquez aclaró que este año, a diferencia de anteriores ediciones, se ha numerado toda la cavea baja, por lo que ha incrementado el precio de las localidades que el año pasado no estaban numeradas.


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